Desde muy joven Óscar Alexánder Berbeo fue ambicioso y de retos. A los 19 años se convirtió en el concejal suplente más joven de la ciudad a la sombra del empresario transportista Gilberto Agudelo.

Agudelo, quien para la época era un líder comunal y concejal, y que empezó a ser reconocido por el negocio de las busetas en el barrio Los Ciruelos, le sirvió de catapulta a Berbeo para escalar políticamente.

No obstante, la verbosidad y discurso, embelesado de las ideas gaitanistas, llamaron la atención de políticos de amplia trayectoria como el exgobernador del Tolima, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien en un primer momento, adportas del nuevo milenio, vio en aquel joven de raíces humildes un prospecto político de destacar.

La forma vertiginosa en que ascendió y ganó adeptos a sus campañas no dejaba duda de las cualidades y liderazgo de Berbeo. Aunque algunas personas no destacan su desempeño en el conocimiento o en el campo de las leyes, sí en su habilidad en el ajedrez político, que lo ha mantenido vigente en los últimos cuatro periodos de gobierno: Jorge Tulio Rodríguez, Rubén Darío Rodríguez, Jesús María Botero y Luis H. Rodríguez.

Berbeo a través de empresas o contratistas o en línea directa a través de su esposa, Ángela Viviana Gómez, secretaria de Cultura por dos periodos consecutivos, ha sabido sortear el poder y hasta tener una ficha directa en el Concejo a través de Ernesto Ortiz Aguilar.

De pasiones y odios

Los orígenes de Berbeo no son distintos a la de otros concejales que se formaron en instituciones educativas públicas, en barrios de estratos bajos y que alcanzaron una curul en el Concejo. Berbeo estudió en el colegio Luis Carlos Galán y terminó en la institución educativa Santiago Vila.

En un recorrido por el barrio Los Ciruelos, lugar donde se forjó el exconcejal de 37 años, algunos destacan y recuerdan su personalidad calmada, amable y su oralidad. Otros por el contrario, no agradecen y critican el haberlo tenido como representante en el Concejo, pues no gestionó obras de evocar, por el contrario, lo recuerdan solo en época de elecciones cuando con un mercado seducía a la comunidad en busca de votos.

La señora Teresa, una abuela vecina y allegada a los Berbeo, narra haber conocido desde pequeño a Óscar. “Ellos eran muy pobres. Su padre, Ricardo Berbeo, vivía de lo que los otros hijos le daban y la mamá (Serafina Suárez de Berbeo) era enfermera, aplicaba inyecciones y toda esas cosas”, anotó.

Sin embargo, pese a su origen modesto, Berbeo logró amasar un fortín político de más de cinco mil votos, reflejados en la consulta popular de 2007 para la Alcaldía de Ibagué, además, de multiplicar y elevar a la máxima potencia sus activos que superarían los mil millones de pesos.

Como es de conocimiento público, la residencia del líder político se ubica en la Estancia del Vergel, de estrato Cinco, un salto a pocos pasos de Los Ciruelos de estrato Dos.

La política y los contratos

Berbeo fue electo por primera vez por voto popular para la vigencia 2000 - 2003 con mil 436 votos en el tarjetón con el número 349 por el Partido Socialismo Democrático. En su gestión en la Corporación dio total respaldo a los proyectos del controversial exalcalde Jorge Tulio Rodríguez. Fue electo en diversas oportunidades como presidente del Cabildo.

Como fue registrado por la crónica política de EL NUEVO DÍA, Berbeo apoyó el programa de Gobierno Ibagué despierta. Concejales de esa época concuerdan que “Berbeo fue incondicional defensor de Jorge Tulio, hizo negocios grandes desde el Concejo y apoyó el polémico tema de la privatización de la recolección de basuras a favor de Interaseo, legalización de predios y urbanizaciones, entre otros”.

Para el 2000 diversas publicaciones mostraban en denuncias del abogado y exconcejal Iván Ramírez, que Berbeo en conjunto con el hoy asesor de la Alcaldía, Agustín Angarita Lezama, Rodrigo Páez Olaya y Stella Duarte se habían aliado para turnarse la presidencia y ser los “lunares” del Concejo por enquistar prácticas del pasado que no guardaban relación con los discursos que ellos decían promover. “Yo no estoy de acuerdo con esa sinvergüencería, que sólo busca acrecentar egos, tener cuotas y presionar puestos”, mencionó Ramírez en su momento.

Berbeo intentó la misma estrategia con el gobernador de la época Guillermo Alfonso Jaramillo, de quien era cercano, pero no le funcionó. Esta fue la causa de su distanciamiento político con Guillermo Alfonso Jaramillo y, entonces, Berbeo fue a parar al Partido Liberal bajo la jefatura de Mauricio Jaramillo, hoy candidato a la Gobernación del Tolima.

“Lo vi muy interesado en que nosotros le diéramos contratos en la Gobernación y le dije que eso era por licitación. A finales de 2001 llegó con unas figuras de pesebre gigantes y dije esto qué y entonces me dijeron que eso lo había mandado Berbeo de regalo, hice devolver todo y a partir de ahí empezamos a entrar en contradicción porque esperaba que le cuadráramos contratos a él y le dije que eso tenía que ser por licitación y no a dedo. Ahí empezó él como a irse y se metió al Partido Liberal”, rememora Guillermo Alfonso Jaramillo.

Para las elecciones de 2003, Óscar Berbeo fue elegido por segunda vez como concejal pero en esta ocasión con dos mil 315 votos en las huestes rojas. Fue el segundo con la mayor votación de los ediles electos, compartiendo periodo con el hoy candidato a la alcaldía, Jhon Ésper Toledo.

Tres años después logró conseguir 876 adeptos más pero en la consulta interna liberal a la Alcaldía de Ibagué y en la cual fue electo Jesús María Botero, mientras Berbeo consiguió duplicar su caudal electoral a tres mil 303 votos.

“Tengo más futuro que pasado”

Ante la derrota en la consulta, Berbeo indicó que se sentía ganador a pesar del resultado. “Tengo más futuro que pasado”, dijo y no se equivocaba pues el líder político es actualmente un próspero empresario de la comercialización de concretos.

Boylam, es la empresa que figuraba registrada a su nombre desde el 9 de junio de 2006. Una empresa unipersonal con un capital de 951 millones de pesos.

La actividad principal era el comercio al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería, pinturas, productos de vidrio, etc.

Prácticamente Boylam figuraba en el anonimato, solo hasta finales de enero de este año cuando entró a formar parte de los patrocinadores del club Deportes Tolima, que a la fecha ha mantenido en las mangas del uniforme del Vinotinto y oro sus iniciales.

Lo anterior, no solo refleja el poder económico de Berbeo, pues tener la marca de la empresa en la camiseta del Deportes Tolima equivaldría a un aporte promedio entre 150 y 180 millones de pesos a favor del club y de las arcas del exsenador Gabriel Camargo, a quien coincidencialmente el Concejo le ha exonerado en cuatro oportunidades de pagar el impuesto de Industria y Comercio. Este proyecto ha recibido el espaldarazo de Ortíz Aguilar pese a que en el 2011 el club dejó de ser una entidad sin ánimo de lucro para convertirse en una sociedad comercial.

Sin embargo, no deja de sorprender ¿por qué una empresa que genera dividendos suficientes para ser patrocinador del onceno pijao, Berbeo la negoció pasando a ser un socio minoritario?

El pasado 30 de abril, el exconcejal negoció la empresa quedándose solo con un cinco por ciento de las acciones. Boylam pasó de ser una empresa unipersonal a sociedad por Acciones Simplificada con razón social ‘Boylam Cementos y Concretos S.A.S’, inscrita en Cámara y Comercio el pasado 6 de mayo.

La empresa fue constituida con un capital de mil 500 millones de pesos. Sin embargo, no deja de generar suspicacias el ¿Por qué Berbeo después de haber tenido activos por 915 millones pasó a tener solo 75 millones, ¿una pantalla? o ¿tendrá que ver la separación de su esposa Ángela Viviana Gómez?

Pero hay más. Como consta en el acta de constitución, Boylam la componen tres accionistas: Óscar Berbeo como representante legal suplente, Carlos Enrique Navarro Poveda, representante legal de la sociedad y Jorge Alexánder Pérez Torres, quien no solo cuenta con el mayor número de acciones sino que su aporte es de mil 350 millones de pesos.

Pero Pérez Torres no es desconocido ni para Berbeo como tampoco para la administración del alcalde Luis H. Rodríguez, pues él ejerce como representante legal del Consorcio Unidad Deportiva 2015, que ejecuta el contrato por 39 mil 200 millones de pesos para la remodelación de la unidad deportiva de la Calle 42 para los XX Juegos Nacionales.

Boylam es la empresa que se encargaría de suministrar los materiales y el cemento premezclado para la obras del Parque Deportivo y la Unidad de la Calle 42, según trascendió en una reciente visita de obra

¿Cuál es la relación que vincula a Berbeo y Pérez Torres con el contrato de la Unidad de la calle 42? ¿Acaso el exconcejal habría podido influir en la adjudicación del contrato? ¿El alcalde Luis H. estaría al tanto de la situación?, pues como se conoce el burgomaestre es compadre de Berbeo.

Por otra parte, en los círculos donde se conoce de Boylam, las iniciales no solo vinculan a Berbeo, a su esposa Ángela Viviana Gómez sino supuestamente a la esposa del alcalde Luis H., Luz Amparo Noreña. Esta información no pudo ser corroborada por EL NUEVO DÍA que en consulta del acta de constitución halló solo la relación del exconcejal con el contratista de los escenarios nacionales.

De igual manera, comentarios en torno a Boylam la vinculan con ser el eslabón detrás de la comercialización de concreto premezclado a contratistas de la Administración municipal para la ejecución de obras civiles y, aunque solo es posible de comprobar si se da a conocer a la opinión pública las transacciones, todo apuntaría a una especie de ‘carrusel de la contratación’.

Con lo expuesto, lo que queda claro es que de aquel joven de origen humilde y que organizaba reuniones en Los Ciruelos para proselitismo político quedan solo vestigios, pues ahora es un próspero empresario con influencia en la política local y un número desconocido de activos.

La Fiscalía Seccional Ibagué precluyó una investigación seguida a Berbeo Suárez por presunto enriquecimiento ilícito.

Óscar Alexánder Berbeo, en reconocimiento al entonces ministro de Transporte, Gustavo Adolfo Canal, en 2001 como presidente del Concejo en el gobierno de Jorge Tulio Rodríguez. 

Boylam es patrocinador del Deportes Tolima desde finales de enero. El exconcejal Óscar Berbeo, es el representante legal suplente  y Jorge Alexánder Pérez Torres, el representante legal del consorcio Unidad Deportiva 2015, máximo accionista y cuestionado por su experiencia en la ejecución de contratos de trasteos y chatarrería.