Para la comunidad del barrio La Pola, las fuertes precipitaciones de los últimos días les ha representado un ‘dolor de cabeza’ debido a una obra que quedó inconclusa desde hace ocho meses. 

El paso de la lluvia agravó el problema por las humedades que se han venido gestando en las paredes de algunas viviendas. 

La lluvia ha venido socavando la base de un poste de energía, asunto que aparentemente nadie quiere arreglar.

Agua que socava

José Edgardo García Morales, residente de la zona, indicó que varios  vecinos se encuentran en ‘jaque’, lo que los ha llevado a tomar determinaciones para proteger sus viviendas del moho y el agua. 

“La obra comenzó porque en la parte de abajo del daño inicial, existía una fuga de agua mínima. Entonces el Ibal vino a revisar para ver cómo se solucionaba el problema, pero lo que nos dejaron fue un daño terrible”, indicó el habitante.

Entretanto, añadió que varias acciones quedaron pendientes tras la primera intervención del Ibal hace ocho meses. 

En una visita realizada por EL NUEVO DÍA, se constató la gravedad del daño, que a raíz de las precipitaciones, ha puesto en riesgo la estabilidad de un poste de energía que está ubicado en el sector. 

“Todas las aguas de la calle de arriba terminan cayendo a la parte de abajo, en donde hay viviendas. Dañaron la tubería, no pusieron las cañerías correctamente, rompieron un muro de contención que sostenía el terreno y encauzaba el agua. Tampoco resanaron, ni impermeabilizaron los conos”, añadió García Morales.

Además, indicó que le ha tocado invertir parte de su dinero para atenuar los daños que han derivado de la problemática sobre la vía, el poste de energía y la disposición de las aguas lluvias sobre la carretera. 

“Tanto enseguida del poste como en la vía del barrio, dejaron ‘destapado’. Me puse la mano en el bolsillo y tapé el ‘roto’ que estaba sobre la carretera porque es constante el paso del carro de la basura, pesa demasiado”, acotó.

Y agregó: “Se hizo un muro para que el agua no entrara directamente al hueco que dejaron, pero con las lluvias, se ha ido socavando constantemente el terreno, lo que ha profundizado el daño. La mayoría de casas están sobre el barranco”.

¿Quién responde?

García Morales aseguró que desde hace algún tiempo, han establecido diálogos con el Ibal para prevenir algún tipo de incidente con el poste de energía, máxime si se considera el mal estado de sus bases, lo que representa un riesgo para los transeúntes, conductores y la misma comunidad. 

“El Ibal delegó a un técnico para revisar el tema, pero él dijo que no le correspondía, argumentando que el asunto del poste era responsabilidad de Celsia, a pesar de que el roto lo generó la empresa de acueducto”, precisó.

Así pues, García Morales señaló que la ‘papa caliente’ también recayó sobre la empresa de energía. “Celsia también delegó a otro operario y mencionó que ellos no arreglaban el hueco porque en ningún momento intervinieron la vía ni tampoco las bases del poste de energía. Debajo de la vía está ‘coco’, el agua continúa socavando”.

Humedades en la pared

Con todas las ‘aristas’ de la problemática, y a la espera de que se resuelvan administrativamente las responsabilidades para la atención de la obra entre Celsia y el Ibal, José García narró que ha tenido que tomar acciones inmediatas para contrarrestar los daños de la humedad en su vivienda.

“A mí me ha tocado cubrir con baldosa una pared porque la humedad está dañando la vivienda. Jamás había sucedido un problema como esta, yo vivo desde el año 1988 acá, pero todo se agravó tras la intervención del Ibal”, apostilló.

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