¡Feliz Día de la Raza!

José Adrián Monroy

Muchas de las discusiones que hoy tenemos como sociedad, son producto del desconocimiento de nuestra historia, esto, ha contribuido a la marcada polarización que se vive en todos los aspectos -política, religión, economía, etc.-; tanto así, que hace varios días fue noticia nacional el reciente derribamiento de la estatua del conquistador Sebastián de Belalcázar en el morro de Tulcán, en Popayán, por unos indígenas misaks, lo que originó toda clase de reacciones.
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Hago referencia a lo anterior, porque quizás, algunos ignoran que se celebra el 12 de octubre, razón por la que este lunes es festivo: Conocido como el Día de la Raza, en conmemoración a la diversidad cultural, una fecha que se desarrolla en toda Hispanoamérica. Fue en esta fecha, pero en 1492, cuando Cristóbal Colón llegó al continente americano y desde ese momento se dio el intercambio cultural de dos mundos.

Reseña la historia, que después de 72 días de navegación, Colón y su tripulación tocaron tierra firme tras una exploración desde el Océano Atlántico, descubriendo América. Un hecho que marcó la concepción que se tenía en aquel momento del planeta. En 1915 se dio la primera celebración de este día que busca reconocer la diversidad e interculturalidad de nuestro territorio.

Gracias a todo ese proceso de conquista y colonización, Colombia es una mezcla de diferentes razas: La blanca, negra (palenquera y raizal), indígena y gitana, además de aquellos grupos étnicos que son producto de mezclas, como mestizos, mulatos y zambos. Según datos del Dane, en Colombia hay 4.281.192 negros, mulatos y afrocolombianos, un total de 30.565 raizales del archipiélago de San Andrés, 4.858 gitanos y 1.392.623 indígenas.

Bajo estas circunstancias, es inoficioso discutir, 528 años después, lo que sucedió hace tanto tiempo; está claro, que a nosotros no nos descubrieron notables españoles, esos llegaron después durante la colonización, sin embargo, traer hasta ahora esa inconformidad o descontento no tiene sentido. Por eso repito, no podemos desconocer nuestra historia y tampoco podremos cambiarla.

Entonces, lo que sí debemos aprovechar es que, como consecuencia de nuestro descubrimiento, somos un país diverso, con muchas culturas y tradiciones que precisamente deberían ser nuestra principal fortaleza y no nuestra debilidad; por lo que ahora, no puede convertirse en un motivo adicional para continuar la división que existe.

Por lo tanto, vindicar lo que hicieron los españoles defendiendo las estatuas o monumentos que se realizaron en su honor no está mal, pero querer destruirlas no va hacer desaparecer lo que ellos significaron en su momento. No creemos más pretextos para continuar fracturando esta sociedad. ¡Feliz día de la raza!

 

JOSÉ ADRIÁN MONROY TAFUR

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