BOGOTÁ, COLPRENSA

El sargento del Ejército Pedro José Guarnizo, secuestrado por las Farc durante seis años, buscaba con un recurso de casación que la Corte Suprema de Justicia le pusiera fin a su drama y le revocara una condena de 33 años de prisión que le había dictado el Tribunal Superior de Villavicencio por la masacre de cuatro personas en Puerto Unión, Meta, en 1992.

Guarnizo fue secuestrado el 2 de julio de 1997 luego de sobrevivir a una cruenta emboscada de las Farc en el Urabá antioqueño, y luego sobrevivió una vez más a la operación de rescate, llevada a cabo en 2003.

El día de ocurrencia de ese operativo la guerrilla mató a sus compañeros de secuestro, incluidos el exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria y su asesor de paz Gilberto Echeverri.

Conoció la situación

En libertad supo del proceso penal en su contra y luego que el Tribunal lo hallara responsable aseguró, en repetidas ocasiones, que era solo uno el testimonio que lo inculpaba, que en el Ejército se habían olvidado de él y que no sabía si iba a soportar estar encerrado. Ahora, el panorama es otro, pues la Justicia, en el último recurso posible, acaba de indicar que Guarnizo pasó de víctima a victimario.

En decisión conocida por Colprensa, la Corte Suprema ratificó que el uniformado sí es responsable por dichas muertes y sólo por considerar que el Tribunal se equivocó a la hora de tasar la pena, se la redujo a 24 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio.

¿QUÉ PASÓ?

Los hechos señalan que el 20 de diciembre de 1992, en la mañana, en Puerto Unión, Meta, hombres armados, interceptaron dos camperos, obligaron a sus pasajeros a descender, los separaron por género, los amenazaron, los maltrataron verbalmente y de ahí, con lista en mano, seleccionaron a cuatro, los trasladaron detrás de una bodega y los mataron. Las víctimas fueron José Ignacio Gutiérrez Sánchez, Gustavo Jaramillo Orjuela, Dúmar Castellanos Briceño y Leovigildo Castellanos.