En las últimas semanas se han presentado aglomeraciones en las oficinas del Sisbén en Ibagué, debido a que gran parte de quienes actualizaron sus datos y luego consultaron su puntaje en la plataforma se encontraron con una alerta que señala que hay inconsistencias en la información que consignaron.
De acuerdo con los cálculos de la entidad, las inexactitudes abarcan cerca del 70% de los ibaguereños que registraron sus datos en el Sisbén IV, lo cual ha retardado los procesos de asignación de subsidios. Ante la avalancha de personas que fueron notificadas de las anomalías, se congestionó la sede local, de modo que debieron establecer un pico y cédula para la atención de público. En esa ciudad también se han demorado las visitas domiciliarias, pues hubo dificultades para contratar a los encuestadores. Estos inconvenientes han originado que algunos avivatos ofrezcan su mediación para agilizar los trámites a cambio de dinero, hecho que obligó a recordar a la ciudadanía que estos no tienen costo.
El Sisbén se creó con el fin de categorizar a la población e identificar a aquellos que por sus condiciones económicas necesitan ser objeto de subsidios del Estado. Sin embargo, muchas personas que no necesitan de ayudas entregan información fraudulenta para recibir los beneficios, en detrimento de los verdaderos necesitados.
De acuerdo con el director del Sisbén en Ibagué, Miguel Ángel Ospina, “tenemos muchas denuncias de personas que nos dicen que su vecino tiene dos carros, una casa, tiene hasta pensión y presentaba Sisbén con pobreza extrema”. Estos casos suceden en todo el país; por ello, la Dirección Nacional de Planeación (DNP) ha extremado los controles de verificación y cruzar la información con otras bases de datos para detectar las irregularidades.
Si bien todos los ciudadanos pueden registrarse en el Sisbén, los clasificados como D no son beneficiarios de subsidios, porque tienen estabilidad económica, son pensionados o son dueños de terrenos o vivienda. De tal modo que quienes adulteran la información para recibir las ayudas están apropiándose de recursos a los que no tienen derecho.
Para evitar más fraudes y encauzar adecuadamente los recursos, es preciso que todos los problemas de la oficina del Sisbén en Ibagué se subsanen, que las bases de datos puedan ser depuradas para que la clasificación corresponda a la realidad y que quienes deban recibir las ayudas del Gobierno las puedan obtener.
Comentarios