Por vías jurídicas se buscará ejercer control en el Triángulo del Tolima

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
La decisión de apoyarse en entidades como la Fiscalía, surgió tras las reiteradas denuncias de la captación de agua ilegal en jurisdicción de Coyaima y Natagaima.

Ante la problemática de captación ilegal de agua en los canales que forman el distrito de riego Triángulo del Tolima y el aumento en la siembra de cultivos de arroz en su área de influencia, el Consejo Directivo de Cortolima analizó las alternativas jurídicas que se deberán implementar para evitar que se siga generando daños, tanto en el recurso hídrico como en el suelo.

Javier Triana, secretario General de la Gobernación del Tolima, y delegado ante la autoridad ambiental, comentó que ante las implicaciones ambientales que se están generando por las explotaciones agrícolas inadecuadas, se tomó la decisión de empezar un trabajo articulado con diferentes entidades para contrarrestar las dificultades.

“Estamos informando a la Policía, a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, que es la encargada del manejo de este proyecto y por su puesto a la Fiscalía y a la Fuerza Aérea, quien nos ha acompañado para hacer una evaluación inicial”, explicó el funcionario.

Con esta última institución, se logró adelantar un sobrevuelo que permitió determinar las zonas para dar inicio “a las acciones penales y administrativas necesarias para proteger el agua y el suelo”, agregó.

Por su parte, la alcaldesa de Murillo, Martha Sánchez, indicó que la idea es hacer una intervención sin afectar los intereses de la comunidad étnica, la cual tiene una protección a nivel jurídico; no obstante, se deberían adelantar las acciones correspondientes para que el proyecto continúe.

“Son varias las dificultades, algunas personas están adelantando cultivos (de arroz) y otros están captando agua. La autoridad ambiental es Cortolima y es quien tendrá que tomar cartas en el asunto”.

Comunidad sigue sin respuestas en medio de la pobreza

Alfredo Capera, representante de las comunidades indígenas ante el Consejo Directivo de Cortolima, contó que el ‘Triángulo del Tolima’ tomó un rumbo diferente, pues la idea inicial era sembrar hortalizas y cítricos, entre otros, “pero ahora le están dando uso al agua en otro sentido. Esos terrenos no son aptos para cultivos que no sean los tradicionales de la región. Si no se emplea el riego para el cual fue proyectado, en unos años lo que se verá es la expansión del desierto de la Tatacoa en Natagaima, Coyaima y Purificación”.

Dicha percepción se hace teniendo en cuenta que el arroz debilitaría el terreno dejando en la zona suelos desérticos. “Es preocupante esa situación, porque hay una cantidad de gente indígena que requiere un apoyo que no ha llegado”. A lo que se le suma el hecho de la aparición de arrendatarios que adquieren predios a precios bajos, aprovechando que el agua no tiene ningún costo ya que la obra no se ha terminado. Capera indicó que parte de la solución es llegar a la población indígena con alternativas de tecnología, crédito y mercadeo, pues al no tener salidas económicas sostenibles, en ocasiones se suele “caer en lo más fácil”.

Credito
XIMENA VILLALBA C.

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