Trece años a la espera de un abrazo

ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS – EL NUEVO DÍA
Luego de las informaciones de la posible liberación de los 10 secuestrados por parte de las Farc, la familia del sargento viceprimero Róbinson Salcedo, cuenta los minutos para volver a tener a su lado a quien por 13 años quedó sepultado en la selva.

Contando las horas y los minutos se encuentra la familia del sargento viceprimero del Ejército Róbinson Salcedo Guarín, luego de enterarse de la posible liberación que planea las Farc este mes. Después de 13 años de secuestro se espera que abandone el infierno en la selva y retorne a la vida.

Trinidad Orjuela, abuela y madre de crianza de Róbinson recuerda los momentos de felicidad que vivió con su hijo durante los años que estuvo junto a él, asimismo tiene planeado preparar los tamales que tanto le encantan al Sargento.

“Estoy contenta por esta noticia, luego de 13 años tengo la dicha de volver a sonreír y de saber que puedo volver a tenerlo conmigo, ahora espero poder viajar al sitio de la liberación y si es posible, acompañada por las personas que también esperan a sus secuestrados”, señaló.

Manifiesta que aunque no ha recibido noticias por parte del Gobierno acerca de la liberación, está convencida que esta vez va a poder abrazar nuevamente a su hijo, y antes de lo que pensaba, puesto que hace un tiempo le habían dicho que el 3 de abril sería la liberación.

Niñez      
Recuerda Trinidad Orjuela que la vida de Salcedo Guarín ha estado marcada por el infortunio, toda vez que fue salvado de la tragedia del 13 de noviembre en Armero, fue prácticamente abandonado por su progenitora y, como si fuera poco, ha vivido más de una década en la selva en donde ha estado secuestrado por la guerrilla.

“Siempre fue un muchacho muy estudioso y serio, quizás porque desde pequeño su abuelo siempre le enseñó a ser responsable.

“La vida de él ha sido dura, se salvó de la catástrofe y ahora le ocurre ese secuestro.

“Recuerdo que al otro día de la toma de Miraflores escuché en la radio y la televisión que se lo habían llevado los de las Farc y desde ese día le pido al Señor para que me lo devuelvan sano y salvo”, indicó Trinidad.
    

Anécdotas
Cuenta Juan Carlos Salcedo, hermano de Róbinson, que siempre existió entre ambos compañerismo y recuerda los días en que juntos iban al gimnasio y algunas veces a las canchas a jugar fútbol.

“Róbinson siempre ha sido una persona demasiado tímida, pocas veces asistía a las fiestas y casi nunca comentaba los pormenores que tenía.

“Sé que luego de 13 años y siete meses de cautiverio será difícil poder salir a compartir muchas cosas, pero espero que cuando lo liberen podamos hablar de los 'viejos tiempos' que pasábamos acá en la vida civil”, dijo Juan Carlos.

Finalmente envió un mensaje de ánimo a Róbinson: “Hermano, lo estamos esperando con los brazos abiertos y cuando esté conmigo vamos a compartir muchas cosas no hemos podido. Puede ser difícil la reintegración en la ciudad, pero miraremos como recuperar el tiempo perdido”.
            
Recuerde
Pese al sufrimiento que ha tenido que pasar, afirma Trinidad Orjuela que no tiene resentimientos hacia la guerrilla y que por el contrario agradece este gesto para liberar a su hijo y nieto. Igualmente agradece a todas las personas que han estado al tanto de la liberación de Róbinson.

Cifra
7 años es el tiempo que Trinidad Orjuela no recibe una carta de parte de su hijo, y las únicas noticias de supervivencia que ha tenido son los videos que presentan por la televisión.

Credito
EL NUEVO DÍA

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