Por desidia, hoy lloran la muerte de Sol Angie

  REDACCIÓN – EL NUEVO DÍA
Administradores del polideportivo Bocaneme del Jordán Tercera Etapa demostraron que desde noviembre del año pasado solicitaron a la administración una reestructuración de los muros, que el jueves cobraron la vida de una menor de 13 años.

Fue más o menos un minuto de silencio. Betuel Cubillos tomó aire y dejó al descubierto la tristeza e indignación que la causaba la muerte de su hija Sol Angie, quien falleció el jueves en la tarde luego de que un muro cayera sobre ella.

“Yo estaba trabajando cuando me llamaron para contarme que mi hija había sufrido un accidente y que estaba en la clínica Los Nogales”, fue lo primero que contó a EL NUEVO DÍA.


Sin imaginar lo peor, Cubillos tuvo que hacer una de las carreras más rápidas y preocupantes de su vida, pues en ese momento conducía su taxi.


“Cuando llegamos, ella estaba consciente (…) nos contó que un muro le había caído encima de ella y de su amiga”, siguió Cubillos “cuando se sentaron en el andén a descansar”.


¿Cómo fue?

“Yo escuché el estruendo. Salí corriendo a mirar porque pensé que un carro había chocado”, narró Fernando Narváez, quien estaba de turno en el polideportivo.


El hombre dijo que el panorama no fue nada alentador. Mientras los compañeros de las dos menores gritaban ayuda, vecinos del lugar intentaban auxiliar a las niñas esperando que llegara una ambulancia. Hecho que nunca pasó. Las niñas tuvieron que ser transportadas al centro médico en un taxi.


Narváez recordó que ninguna de las menores botaba sangre pero aseguró que las dos quedaron bajo los escombros. “Vi que una de ellas no se podía parar, decía que la dejáramos morir, creo que fue la niña de 13 años(…) la otra estudiante se podía mover pero no decía nada”, indicó el encargado del polideportivo.


Ayer, viernes
“La negra”, como le decía su padre, fue recordada por sus compañeritos de clase, quienes llegaron hasta la funeraria Los Olivos para acompañarla y darle un último adiós.

Uno a uno iban llegando. Mientras tanto, algunos contaron que Sol Angie era buena persona, por lo que no podían creer lo ocurrido.


Otros, entre tanto, recordaron que era una niña bondadosa. “Una vez compró mil pesos en dulces y los repartió  entre todos los que estábamos cerca a ella”, contó una de sus compañeras de clases. Sol Angie cursaba Octavo grado en la Institución Técnica La Sagrada Familia, sede Tres.


LO TOCÓ el viento
Sin que algún objeto lo tocara, uno de los muros exteriores del polideportivo Bocaneme se vino abajo el pasado jueves en horas de la mañana. No es la primera que pasa, Mónica Guzmán, administradora del centro recreativo, manifestó que en meses anteriores, sobre las 3:00 de la madrugada, uno de esos mismos muros se cayó.


“Nosotros desde el mes de noviembre adjuntamos dentro de las necesidades del polideportivo, una solicitud para  la reestructuración de esos muros”, indicó Guzmán.

Mensualmente, la administración del Polideportivo tiene que presentar a la Alcaldía Municipal un informe de gestión, desde noviembre hasta hoy, esa sigue siendo una de las principales necesidades pero hasta el momento no han hecho nada.

“Levantar un muro para esta administración es muy difícil, nosotros manejamos ingresos mensuales de dos a tres millones de pesos y una levantada de esos muros no debe costar menos de cinco millones”, aclaró la mujer.


Añadió que “hasta el momento, las autoridades no se habían manifestado, hasta ayer (jueves) tuvimos la visita de la Personería jurídica, claro, después del incidente (…) hicieron una valoración de todo el terreno y la medida preventiva que nos hicieron tomar fue poner unas cintas amarilla de No Pase”, concluyó la administradora.

Credito
EL NUEVO DÍA

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