Se trata del homicidio de Eymard Arnoldo Barrero, residente de Espinal, quien fue encontrado sin vida con dos disparos en la parte posterior de su cráneo, con salida en su ceja izquierda.

Según se pudo establecer, el joven fue ultimado por desconocidos y encontrado a las 11 de la mañana por uniformados de la Policía de Carreteras del Tolima a la entrada de la finca La Ceiba, vereda Cañaverales, en zona rural de Suárez.

Circulan versiones

En la comunidad espinaluna se habla de que el joven había desaparecido el pasado 16 de febrero, luego de que saliera en su motocicleta.

“Infortunadamente, en la noche del 20 de febrero, la tía del joven Barrero, Doña Edith, comprobó con las autoridades que Eymard fue asesinado el domingo en la noche, en la vía hacia Melgar, a la altura del sitio denominado El Paso, cruce hacia Suárez”, indicó un líder social de Espinal.

Versiones extraoficiales indicarían que la víctima fue asesinada por hurtarle la moto, que no aparece en la inspección al cadáver de la Policía, acta que sólo resume los rasgos morfológicos y las prendas que vestía el cadáver de la víctima.

Ayer esta versión no fue confirmada o desmentida por el Departamento de la Policía del Tolima, por lo que sigue siendo un misterio este nuevo homicidio, situación que ya preocupa a la comunidad espinaluna.

Inseguridad

No solo las muertes violentas vienen haciendo mella en la comunidad de Espinal.

Robos a la orden del día, así como intentos de homicidio, han ocurrido en lo que va del año en la segunda población más grande del Tolima.

Se pudo conocer que a escasos días (en febrero), en Espinal se ha vivido tres hechos violentos, “con igual número de muertes propiciadas por sicarios motorizados a sueldo, al estilo de las grandes ciudades”.

Las mujeres son blanco de atracadores en moto, quienes a sus anchas roban, intimidan y afectan la seguridad, al igual que en Honda, Melgar y Flandes, indican las autoridades.