Tras más de un año de investigaciones, miembros del CTI de la Fiscalía seccional Tolima capturaron a seis integrantes de ‘Los Mercaderes de la Frontera’, banda criminal vinculada con el envío de más de media tonelada de marihuana hacia Ecuador y que iba camuflada en el bus que se accidentó el pasado 14 de agosto, en el que perdieron la vida 24 personas, entre colombianas y venezolanas.

En rueda de prensa desde Ibagué, el fiscal General, Néstor Humberto Martínez, explicó que esta estructura delincuencial estaba dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes al por mayor en diferentes municipios de Tolima, Huila y Valle de Cauca y, además, tendrían nexos con organizaciones que delinquen en Ecuador y Chile.

Como resultado de las diligencias de allanamiento y registro en dos viviendas del centro de la ciudad, así como en el barrio Varsovia, donde operaba un laboratorio clandestino de cocaína y marihuana crippy, fueron capturados Juan Gabriel Céspedes González, Jairo Espinosa Mendez, Luis Alejandro Espinosa Mora, Ana Lucía Salamanca Mendieta, Lina Jimena Pinzón Cárdenas y Erika Tatiana Nieto (ver recuadro).

Ante un juez de control de garantías de Ibagué, la Fiscalía le imputó cargos a los detenidos por los delitos de concierto para delinquir, tráfico y fabricación de estupefacientes y porte ilegal de armas. En su intervención, el Fiscal General destacó que Céspedes, proveedor principal de narcotráficantes en el Valle, Risaralda y Caquetá, había recobrado su libertad en diciembre del año pasado por actividades de narcotráfico.

Vínculo con el cartel de ‘narcobuses’

De acuerdo con el ente acusador, la investigación también permitió esclarecer la forma como delinquían los denominados ‘narcobuses’, dado que Céspedes era, junto con capos de Pereira, Cali y Caquetá, socio de la organización criminal que enviaba cargamentos de drogas en buses que daban apariencia de servicio turístico, como el que se accidentó en Ecuador.

Una interceptación telefónica realizada el mismo día del accidente entre Céspedes y uno de sus socios, hizo sospechar a los investigadores del posible cargamento mimetizado en el bus. De inmediato, Martínez Neira se comunicó con el Fiscal General de Ecuador para solicitarle que se revisara el vehículo, lo que permitió hallar la marihuana.

Según relató Martínez Neira, Céspedes es quien un mes atrás habría coordinado el operativo para el envío de marihuana cargada desde Cali hacía Ecuador y cuyo destino final era Chile, donde pretendía comercializarla por un valor tres veces superior a lo que se vende en el territorio nacional. Este cargamento, según estimaciones, rondaba los dos millones de dólares.

Las autoridades confirmaron que el bus accidentado fue cargado en Cali, desde donde emprendió su viaje a Ecuador. Inicialmente saldría por Ipiales (Nariño), pero al existir controles policiales, se desvió mediante la ruta Popayán, Pitalito y Mocoa. En el trayecto, en San José de Isnos (Huila), el vehículo sufrió un percance técnico.

Para la Fiscalía hay pruebas de que todo el envío se habría fraguado en la capital del Tolima, donde compraron un automovil que siguió el rastro del bus durante todo su recorrido.

“Se trata de una empresa delictiva continuada, pues la información recaudada evidencia que en 2017 ya habría pasado otro vehículo cubriendo la misma ruta desde Cali hasta Quito, en Ecuador, con destino a Chile. Otros dos buses también habían hecho el mismo recorrido este año, con droga al interior de los automotores”, contó el Fiscal, quien agregó que, en suma, los cargamentos estaban avaluados en cerca de ocho millones de dólares.

Según se comentó, los demás narcotraficantes del cartel de ‘narcobuses’ están plenamente identificados por la Fiscalía, uno de los cuales era la caleña alias ‘La Cucha’, quien falleció en el accidente.

Millonarias incautaciones

En diligencias de allanamiento, las autoridaes incautaron estupefacientes como marihuana crippy y bazuco, también decomisaron dos armas de fuego y municiones, 18 celulares, cuatro tabletas, tres computadores, siete millones de pesos en efectivo, libros de cuentas relacionados, al parecer, con el negocio ilícito; elementos para la producción de la droga como grameras y hornos, y un vehículo Chevrolet Sprint, sobre el cual se iniciará el trámite de extinción de dominio. Parte de la base de coca incautada proviene de Caquetá, presuntamente de las disidencias de las Farc.