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Los gatos se han convertido en los nuevos miembros de las familias actuales. Cada vez son más los hogares que optan por adoptar algunos de estos adorables, y en algunos casos difíciles, animales. Su cuidado y bienestar se ha convertido en toda una prioridad y tendencia.
Tras la evidente necesidad de comprender cómo educar a estos enigmáticos seres para que obedezcan a sus dueños, María Alejandra Mejía Camargo, zootecnista, comparte tres pasos fundamentales para lograr una convivencia armoniosa con su gato:
1. Comprensión
María Alejandra enfatiza en la importancia de conocer la personalidad de su mascota. Cada felino es único, y comprender sus peculiaridades es esencial para su adiestramiento. Algunos son juguetones y enérgicos, mientras que otros pueden ser más reservados. Observar su comportamiento le ayudará a adaptar su enfoque.
Aprenda a leer sus señales y respete su espacio personal. Si nota que su gato se siente incómodo o asustado, dele tiempo para relajarse y acérquese de manera tranquila y amigable, muéstrele que usted no busca hacerle daño.
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2. Premie sus actos positivos
A diferencia de los perros, los gatos responden mejor al refuerzo positivo. Cuando su gato realice una acción deseada, como sentarse, usar su caja de arena o dejar de arañar los muebles, recompénselo con caricias, elogios o snacks. Se busca que asocie su buen comportamiento con una recompensa, lo que le motivará a repetirlo en el futuro.
Evite los castigos, los gatos no responden bien a los regaños o los castigos físicos, lo que puede dañar la relación con su mascota, alejar el vínculo y provocar comportamientos no deseados.
3. Relación humano-felino
La relación entre usted y su mascota es un factor clave en su obediencia. Dedique tiempo a jugar con él, acariciarlo y establecer un vínculo emocional. Cuanto más fuerte sea la conexión entre ambos, más fácil será que tenga un comportamiento adecuado. La paciencia y la comprensión son esenciales para fortalecer esta relación. Sin embargo, no force la interacción; deje que su gato se acerque cuando lo desee.
Educar a un gato lleva tiempo y paciencia, no es un proceso que se dé de la noche a la mañana. Siguiendo estas claves, podrá disfrutar de una convivencia armoniosa y satisfactoria con su pequeño de bigotes.
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