En la rutina diaria de la cocina, las ollas y sartenes a menudo enfrentan desafíos que pueden dejar rastros de manchas y desgaste. Sin embargo, con un poco de atención y algunos trucos, es posible devolverles su brillo original. 

1. Bicarbonato de sodio y vinagre:

El bicarbonato de sodio y el vinagre son aliados en la limpieza de utensilios de cocina. Mezcle una pasta de bicarbonato de sodio y agua, aplíquela en las manchas de sus ollas y deje reposar durante al menos 30 minutos. Luego, añada vinagre y frote con una esponja o cepillo. Este método elimina la grasa y las manchas incrustadas, devolviendo el brillo a sus ollas.

2. Limón:

El limón es un agente natural que puede ayudar a eliminar manchas y olores desagradables. Exprima el jugo de un limón y aplíquelo sobre las áreas afectadas. La acidez del limón actuará para disolver la suciedad y las manchas. Deje actuar durante unos minutos y enjuague con agua tibia.

3. Vinagre blanco:

El vinagre blanco es otro producto doméstico que puede ser su aliado en la batalla contra las manchas en las ollas. Haga una mezcla de partes iguales de agua y vinagre blanco, hierva la solución en la olla y deje reposar durante al menos una hora. Luego, enjuague y disfrute del resultado.

Lea también: Los 7 hábitos que pueden restarle atractivo según la ciencia

Otros cuidados

• Al limpiar sus ollas, opte por utensilios poco agresivos o rústicos, utilice esponjas suaves y cepillos no metálicos. Evite el uso de estropajos que puedan rayar la superficie y afectar la apariencia de sus ollas.

• Asegúrese de secar bien sus ollas antes de guardarlas para prevenir manchas de agua y posibles daños. Almacénelas en un lugar seco y bien ventilado para evitar la acumulación de humedad, lo que podría afectar su apariencia a largo plazo.

Con estos productos y siguiendo estos consejos simples pero efectivos, descubrirá que mantener sus ollas relucientes como nuevas es más fácil de lo que parece.