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Ganna, favorito para el rosa
De Monreale, la localidad de la catedral construida en la época de la ocupación normanda, al centro de Palermo, la ciudad milenaria de Sicilia, el recorrido de 15,1 kilómetros promete una media de velocidad muy alta. Cerca, tal vez, del récord de velocidad en el Giro que data de 2001 (58,874 km/h por el belga Rik Verbrugghe, durante 7,1 km en Pescara).
Una cota inicial de 1 kilómetro, con una pendiente media del 7% y un pico del 18%, para alcanzar la catedral precede un descenso de 3 kilómetros aderezado con dos curvas cerradas antes del paso por Palermo, muy recto y llano y en consecuencia muy rápido.
Todavía más que el poseedor del récord de la hora, el belga Victor Campenaerts, Ganna, flamante campeón del mundo de contrarreloj la semana pasada, se presenta como favorito. Para preparar ese inicio cuesta arriba, el gigante italiano (1,93 m) fue a principios de semana a escalar la subida de Oropa, cerca de su casa.
"Es mi primer Giro, debo estar tranquilo", dijo el piamontés, que estrenará su maillot arcoíris con la esperanza de vestirse de rosa. Su equipo Ineos optó por un inicio anticipado, igual que para su jefe de filas, el galés Geraint Thomas, para intentar beneficiarse de unas buenas condiciones meteorológicas.
Los "viejos" al rescate
El tiempo presiona a los "treintañeros" Geraint Thomas, el danés Jakob Fuglsang o el neerlandés Steven Kruijswjk si quieren añadir su nombre al palmarés del Giro, que inicia su 103ª edición. Todavía más al más mayor, el italiano Vincenzo Nibali (36 años en noviembre), el más laureado de los 176 ciclistas del pelotón y que aspira a un tercer triunfo en "su" prueba.
Primer favorito en la línea de salida, Thomas solo fue superado en la reciente Tirreno-Adriático por el británico Simon Yates, otro de los grandes candidatos a la maglia rosa. Una muestra de que el galés de 34 años ha superado su exclusión del Tour de Francia, debido a la falta de resultados. En este Giro juegan a su favor los 65 kilómetros que hay de contrarreloj.
"Estoy en una edad en la que debo buscar aprovechar todas las oportunidades que se presentan", afirmó el ganador del Tour-2018, quien rechazó cualquier presión extra durante la presentación de los equipos en el templo de Segesta: "Me gusta ser visto como el favorito pero, en tres semanas, pueden pasar muchas cosas, entre la meteorología, la montaña y demás".
Los jóvenes del Giro
¿Puede repetirse en el Giro el ejemplo de Tadej Pogacar, inesperado vencedor del Tour? Un año después del sorprendente triunfo del ecuatoriano Richard Carapaz, la hipótesis no puede descartarse así como así. Sobre todo porque un debutante, el ruso Aleksandr Vlasov (24 años), tercero en el Giro de Lombardía, presenta el perfil adecuado en esta temporada afectada profundamente por el coronavirus.
A la sombra de Fuglsang, el líder del equipo Astana, Vlasov puede aprovechar los movimientos de carrera, habituales en el Giro, menos encorsetado tradicionalmente que el Tour. Aunque tendrá que ir con ojo porque la alta montaña llegará en la tercera semana, con pasos a más de 2.700 metros (Stelvio, Agnello) si el clima lo permite en esta época del año.
Para la joven generación encarnada también por el portugués Joao Almeida (22 años), quien debuta a su vez en una gran vuelta, es una buena oportunidad para presentarse en sociedad. El Giro ofrece una buena vitrina que el eslovaco Peter Sagan va a descubrir a los 30 años.
"Estoy aquí para ganar etapas y apuntar al maillot de la clasificación por puntos", advirtió el tres veces campeón del mundo, dominado por primera vez en la 'Grande Boucle' en la lucha por esta clasificación. Para el eslovaco, el Giro suena como una revancha.
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