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Desde el pasado 27 de marzo, cuatro días después de que se definiera por parte del Comité Nacional de Cafeteros la terna de candidatos para asumir la gerencia general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), inició la gira de propuestas a nivel nacional.
Los seleccionados fueron Germán Alberto Bahamón Jaramillo, Sandra Morelli Rico y Santiago Pardo Salguero, quienes después del análisis de 45 hojas de vida, pasaron por el proceso de preselección, para quedar como los nombres más opcionados para suplir el cargo que deja Roberto Vélez Vallejo.
Socialización de propuestas
De acuerdo con los lineamientos planteados por la Federación, los tres aspirantes tendrán como plazo límite hasta hoy 14 de abril para socializar las ideas con las que buscarán llegar a la máxima dirigencia del gremio.
Teniendo como cronograma la presentación de los programas por parte de los aspirantes ante cada uno de los 15 comités departamentales, la terna arribó este jueves a Ibagué como parte de su penúltima parada, la cual finalizará hoy en Medellín.
De acuerdo con el cronograma establecido por el gremio cafetero, la terna se presentará el próximo 27 de abril al Congreso Nacional de Cafeteros de carácter extraordinario, donde quedará definida la persona que regirá al gremio.
Germán Bahamón Jaramillo
Es ingeniero de producción agroindustrial de la Universidad de la Sabana, con especialización en mercadeo estratégico del Cesa. También, es caficultor de tercera generación, con cultivo propio, y creador de la marca de café especial Zuluaga Coffee en Gigante, Huila.
Bahamón, con una experiencia de más de 25 años en el sector corporativo, ha propuesto una serie de iniciativas para darle un mayor dinamismo a la caficultura colombiana, por medio de garantías para la economía de compra, robusteciendo el sistema cooperativo.
De igual manera, Bahamón propuso un ambicioso plan de créditos para hacer crecer el área cultivada de café e impulsar la renovación de cafetales que mantengan la juventud de los cultivos.
Otra de sus propuestas se enfocó en la formalización de la tierra rural y el mejoramiento de la infraestructura de beneficio para los cafeteros, por ejemplo, la adecuación de vías terciarias y el mejoramiento de la vivienda rural, algo según Bahamón, la FNC ha demostrado tener una gran capacidad de ejecución.
Sin embargo, su punto más importante es el de la industrialización cafetera a través de la capacitación, proponiendo la creación de la Universidad del Café.
Suministrada / EL NUEVO DÍA
Santiago Pardo Salguero
Es economista de la Universidad de los Andes, con maestría de la Universidad de Columbia en Nueva York. Fue representante en Asia de la FNC entre 2011 y 2019. En el sector público, se desempeñó como jefe negociador de los tratados comerciales, donde consiguió condiciones preferenciales permanentes para el café y productos derivados.
Pardo señaló que es fundamental consolidar la unidad del gremio, manteniendo su institucionalidad, en aras de responder de manera efectiva a las necesidades de las familias caficultoras de toda Colombia.
Tiene como una de sus principales propuestas lograr la transformación del gremio aprovechando la innovación tecnológica, a la vez que enfatizó en la necesidad de ajustar la cadena de compra y comercialización interna del café con el objetivo de transmitir el mayor valor al caficultor.
De acuerdo con Pardo, esto lograría una mayor efectividad del parque cafetero a través de estrategias de renovación.
Pardo propuso estrategias para mejorar la calidad de vida de las familias caficultoras, por medio del mejoramiento de las vías terciarias, la vivienda rural y cafetera, y los programas de seguridad alimentaria y nutricional.
Mencionó que a través de la inyección de recursos, se seguirá haciendo efectiva la política de equidad de género, así como programas de incentivos a los jóvenes cafeteros, algo que les haga permanecer en sus fincas y transformarlas en empresas caficultoras, una ficha clave para asegurar un empalme generacional.
Un cargo de grandes retos
Quien quiera que sea el elegido por los cafeteros, recibe un sector con muchos avances, pero a su vez, con grandes retos por solucionar en materia de producción.
De acuerdo con información del FNC, la producción registrada de café de Colombia, mayor productor mundial de arábigo suave lavado, en marzo fue de 799 mil sacos de 60 kg, 13 % menos frente a los 914 mil sacos registrados en el mismo mes de 2022.
En lo corrido del presente año, la producción registró una leve caída de 1 %, a 2,69 millones de sacos desde los 2,71 millones de sacos producidos en el mismo periodo del año pasado.
En los últimos 12 meses, la producción cayó 8 % a casi 11,1 millones de sacos desde poco más de 12 millones un año atrás.
Y en lo que va del año cafetero (octubre 2022-marzo 2023), la producción superó los 5,6 millones de sacos, 10 % menos frente a los 6,2 millones de sacos de igual lapso anterior.
Asimismo, las exportaciones cayeron 19 % a 906 mil sacos de 60 kg de café verde desde los más de 1,1 millones de sacos puestos en el exterior el mismo mes de 2022.
Sandra Morelli Rico
Es abogada de la Universidad Externado. Tiene estudios de posgrado en la Universidad de Bolonia, Italia. Ha ocupado varios cargos públicos, entre ellos como Contralora General de la República entre 2010 y 2014, también fue directora jurídica de la FNC en 1998.
Sus propuestas giran en torno a la erradicación de la pobreza. Morelli sostuvo que el índice de caficultores que están en el sisben superan el 90 %, en el Tolima, la situación está en un 81 %, pero esto obliga a plantear un programa de seguridad alimentaria, captar la oferta institucional del Estado en términos de pensión solidaria y priorización de vivienda rural.
Moralli recalcó sobre la necesidad de reducir los costos de producción a través de modelos asociativos, así como de impulsar la mecanización de la recolección de café, o crear cooperativas de trabajo asociado que garanticen la disponibilidad de la mano de obra y se encarguen de los trámites de la relación laboral, algo que brindaría alivio en los gastos que deben acarrear los caficultores durante los procesos de cultivo y recolección.
“Importante pensar en esquemas asociativos de minifundios que logren economías de escalas que mejoren la estructura de costos para los caficultores. Hay que vender el café con valor agregado”, indicó Morelli.
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