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Representantes de varias agremiaciones cafeteras regionales se encuentran realizando un llamado a los pequeños y medianos productores, para que se sumen a una movilización nacional de cafeteros convocada en Armenia para el próximo 17 de agosto.
La intención de dicha movilización sería la de lograr encontrarle solución a los múltiples inconvenientes por los que atraviesan miles de cafeteros, que ven con tristeza como una actividad a la que se han dedicado “al sol y al agua” por años, en la actualidad está atravesando por una marcada crisis que tiene a muchos de los productores al borde de la quiebra.
“Históricamente ha sido movilizándonos como hemos conseguido salvar al sector cafetero”, señaló a través de un comunicado el grupo de convocantes a la movilización.
Caída en el precio del café
Los líderes cafeteros de la marcha sostienen que dentro de la serie de razones que tienen los caficultores para manifestarse, una de las principales tiene que ver con la constante caída en el precio del café, señalando que este se encuentra incluso por debajo de los costos de producción.
De acuerdo con estos caficultores, el costo actual para lograr la producción de una arroba del grano oscila alrededor de los $175.000, una cifra muy por debajo del precio de venta de esa misma arroba en el comercio, donde el dinero percibido por esta arroba bordea los $130.000.
Uno de los cafeteros que se encuentran promoviendo esta movilización en representación del Tolima, es Silvino Muñoz, miembro de la junta de vigilancia de Cafitolima, una cooperativa con 60 años de servicio a los cafeteros de la región.
Muñoz indicó: “Nosotros llegamos a vender el año pasado la carga de café hasta en $2.500.000 y en este momento, esta carga está alrededor de $1.200.000”.
Costos insostenibles
Como lo acotó Muñoz, en algún punto del 2022 se llegó a afirmar que los caficultores colombianos se encontraban gozando de una especie de ‘bonanza cafetera’, ya que una carga el grano, de 125 kilogramos, no bajaba de los $2,4 millones.
Sin embargo, así como subió el valor de la carga de café, hubo otras variables de producción que subieron en gran proporción.
“A raíz de la pandemia, el costo de la canasta familiar se incrementó demasiado para todos, y para nosotros los caficultores, aparte de los gastos normales de manutención de nuestras familias, subió también el costo de la mano de obra y se disparó el valor de los insumos y fertilizantes, precios que hasta el momento no bajan”, detalló Muñoz.
Cooperativas en quiebra
El líder caficultor manifestó que cuando comenzó a subir el precio del café, por encima del $1.500.000, varias de las agremiaciones de pequeños productores de diferentes regiones propusieron la realización de un ahorro comunitario.
El propósito que se quería, era el tener un fondo que ayudara a sustentar económicamente a los caficultores en el caso de una eventual disminución en la producción y así poder subsidiarles en tiempos de precios bajos.
No obstante, la agremiación convocante sostiene que si bien existe el Fondo Nacional del Café, bajo el manejo de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), la entidad no está teniendo en cuenta a los pequeños y medianos productores.
Por el contrario, se ha empujado a la quiebra de varias cooperativas de ahorro cafetero tras el fallido modelo de la Federación de ventas a futuro.
‘No hay garantía de compra’
Según lo explicó Silvino Muñoz, la garantía de compra busca que el caficultor pueda recibir un buen precio en las cabeceras municipales más cercanas a las fincas productoras.
Sin embargo, Muñoz fue crítico con el papel de la FNC, señalando que no les preocupa nada la crisis de los pequeños productores cafeteros, “así estemos bien o mal, a ellos lo que les preocupa es que produzcamos café”.
Asimismo, apuntó contra los Gobiernos Nacional y Departamentales, al no mostrar un apoyo que solvente la crisis que sopesa sobre las cooperativas.
“Están acabando con las cooperativas, no tenemos garantía de compra y los pequeños productores, que sacamos 2 o 3 cargas, o los que cada ocho días salen con 10 o 12 arrobas, a vender café mojado, porque ahora se vende así, no tenemos garantía de compra, estamos en mano de un comercio que está pagando como ellos quieren”, afirmó Muñoz.
Importación masiva
Otra de las preocupaciones por las que se hace el llamado a la movilización, es la denuncia de una importación masiva de más de 2 millones de sacos de café.
Se señaló en el documento emitido por el foro cafetero “que incluso se ha prestado la Federación y por lo que el mercado nos ha castigado perdiendo hasta $80 mil pesos por arroba”.
Los cafeteros piden que se evite estas importaciones en grandes cantidades, ya que advierten que con esto se está perdiendo la credibilidad de la calidad del grano colombiano.
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