Una vez se dio a conocer la variación anual de la inflación con la que cerró el 2022, surgieron varias interrogantes alrededor del tema salarial en Colombia, ya que a pesar de que el incremento del 16 % en el salario mínimo fue entendido como un alivio económico en cuanto al poder adquisitivo de millones de colombianos, una inflación del 13,12 %, acortó las ganancias obtenidas para los trabajadores.

Las cifras demostraron que el alza fijada para dicho salario no logró compensar en mayor medida el aumento del costo de vida en el país, pues en términos reales no representó un incremento significativo, ya que no llegó a ser superior al 3 % y por el contrario se configuró como uno de los aumentos más bajos de los últimos años.

Un aumento relativamente bajo

El registro del Índice de Precios al Consumidor publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, dejó ver que el mínimo para 2023, con relación a la inflación, fue el más bajo desde 2016, cuando el ajuste correspondió al 7 % y la inflación cerró ese año en 7,26 %.  

Según algunos análisis económicos en el país, los índices de la inflación seguirán en aumento por lo menos durante el primer trimestre del año, por lo que aquellos trabajadores que devengan un sueldo mínimo, verán disminuida su capacidad adquisitiva, y más aún, quienes ganen por debajo de este rango salarial.

Buenas expectativas para Ibagué 

Jorge Humberto Renza, director del Observatorio de Empleo de la Universidad del Tolima, concordó con que el poder adquisitivo de los trabajadores se ve diezmado en cierta medida con la inflación, no obstante, explicó que para una ciudad como Ibagué, en la que cerca del 53 % de los ocupados gana menos del mínimo, el aumento salarial representa una mejora en la distribución dentro de los mencionados ocupados.

Renza señaló que el ingreso promedio en Colombia no dista demasiado del mínimo, y para el caso concreto de Ibagué, dicho promedio no sobrepasa los dos salarios mínimos.

“Se debe tener en cuenta cómo se concibió la negociación del salario mínimo a través de la mesa tripartita, fue una negociación que dio un parte grande de concertación. Ahora, si bien la inflación está en un punto muy alto, se le debe abonar al Gobierno que ha tomado medidas antiinflacionarias promovidas en la misma negociación salarial”, mencionó el director del Observatorio de Empleo.

¿Qué pasa si se gana más del mínimo?

Otra de las discusiones que se ciernen alrededor del aumento salarial tiene que ver con la cantidad de trabajadores en Colombia sobre los que realmente pesa el aumento del salario mínimo. 

Y es que de acuerdo con cifras del Dane, de las personas ocupadas en el país, aproximadamente 14,5 millones devengan por actividades laborales cerca de $1 millón al mes, pero solamente el 15,7 % del total de personal ocupado en Colombia devengan un sueldo equivalente a un salario mínimo.

 Casi 3,4 millones de personas de un total de 22,6 millones de trabajadores en el país gana más de un salario mínimo, los cuales no se benefician de forma directa con el aumento establecido del 16 %, sin embargo, sí podrían hacerlo indirectamente.

 Si bien en el país no se cuenta con una disposición legal para el aumento o reajuste de las personas que devengan más de un salario mínimo, la Jurisprudencia recomienda a los empleadores que compensen por medio de aumento de sueldos la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, y lo ideal sería que este aumento se equipare por lo menos a la inflación del año que cierra.

 De acuerdo con la explicaciones de Renza, en este punto vuelve a cobrar relevancia el salario mínimo, ya que este “es un precio de referencia que permite que el salario promedio de los trabajadores crezca”.

DATO

Se sugiere que el ajuste salarial para quienes ganan más del salario mínimo se haga con base en el índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior. 

No obstante, su aplicación no es obligatoria y los empleadores pueden determinar el incremento si así lo deciden.

El artículo 53 de la Constitución Política determina que la remuneración debe ser mínima, vital y móvil, lo que implicaría que los salarios por fuera del mínimo no pueden quedarse estáticos.

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