Fue una empresa fundada artesanalmente en el año 1941, cuando el matrimonio Levy Hofman arribó a Ibagué proveniente de Palmira, estableciéndose por primera vez en la calle Octava N° 2 -50 con una panadería, de la que diariamente salían en bicicleta ofreciendo pan francés de casa en casa en una canasta. Alcanzó mucha acogida y la empresa comenzó a tomar vuelo.

Ya en los años siguientes decidió trasladarse a la calle 13 entre carreras Sexta y Séptima, donde empezó la producción para abastecer el local que tenían en la carrera Tercera con calle 11 (antiguamente el colegio San Simón, actualmente la entrada de Bancafé). Por ocho años la familia permaneció en ese sitio hasta que fue derribado para construir el Banco de la República.

Simultáneamente los esposos abrieron el bar Florida (actualmente la entrada del Centro Comercial Combeima) en un local grande que después del 9 de abril fue liquidado.

“Mi papá, con la colaboración del Banco Central Hipotecario, construyó el edificio La Pola en la carrera Tercera con calle Tercera esquina, donde llegó a tener en la empresa a 32 personas y cinco vehículos, cobijando las rutas del Sur del Tolima, el Norte por el lado de Anzoátegui y la ruta hasta Tolemaida, además de los sitios donde se consumían nuestros productos: pan, bizcochos y ponqués”, recordó³ Helmut Levy Hofman, propietario.

Tiempos difíciles

Durante 14 años vivieron a La Pola, hasta que infortunadamente un incendio acabó con el establecimiento. “A comienzos de ese mismo año fue asaltado un furgón a la salida de Anzoátegui, resultó herido el chofer y el ayudante, hubo que hacer un esfuerzo para salvar sus vidas contratando a los mejores cirujanos del hospital San Rafael, quienes llevaron a cabo su labor con costos altísimos, y antes de llevar cumplir esa diligencia consultó con la compañía Colombiana de Seguros.

Ellos verbalmente autorizaron los pagos, casi 20 mil pesos, y cuando pasé la cuenta 'la letra menuda', como eso sucedió en un sitio perturbado por el 'orden público'' según ellos, entonces negaron todo el pago de indemnizaciones”, señaló Levy.

Fue un descalabro que ocasionó el rompimiento de todo vínculo con esa empresa, como acotó su propietario: “Mientras se gestionaba el nuevo seguro se produjo el incendio, todo quedó consumido, incluso cien bultos de harina pagados el día anterior”, contó.

Resurgimiento

La llegada a Cádiz se dio por intermedio de un ingeniero, quien les ofreció la casa mientras el banco reconstruía; la acogida fue fenomenal. A pesar de que el barrio estaba construido en un 25 por ciento la gente llegaba de muchas partes; al cabo de tres meses estaban vendiendo casi igual que antes, ahora con sólo tres mujeres y un panadero.

“En el año 1964 trabajaba en la radio y me salí para que mis padres Arthur Levy Levy y Gertrud Hofman de Levy viajaran otra vez a Alemania a recordar a sus ancestros”, comentó.

El Centro Social es un nombre que se puso en homenaje a unos paisanos alemanes que llegaron al país en el barco Cuba. “Salimos de Francia hasta Colombia, arribamos a Barranquilla y después al Valle del Cauca; ellos eran panaderos y fundaron en Palmira el Centro Social y le enseñaron a mis padres a laborar, luego nos recomendaron Ibagué”.

El lugar se hizo popular. En Cádiz establecieron un sistema de atención y la fama se expandió por toda la ciudad. “Es doloroso que el patrimonio, o la idea de mis antepasados, sea acogido tan delincuentemente, porque acá cualquier persona ponía un Centro Social, hay más de 50 en Ibagué. Desafortunadamente la Cámara de Comercio lo registraba igual, no atendieron mis solicitudes y daba impresión que tenía una cadena de establecimientos, poniendo en riesgo la seguridad familiar”.

Durante 70 años el nombre de Centro Social fue patentado en la ciudad, y en Cádiz desde el año 1967 hasta la actualidad.

Sus propietarios han laborado 44 años de forma ininterrumpida. “Gracias a las personas que se fueron y aún quedan, pero ya todo tiene su límiteâ”.

Dato Curioso

“En el año 1942 estábamos en el Centro Social de la carrera Tercera y a mi papá le dio una enfermedad contagiosa de la época, no había con qué pagar gastos médicos, en el local permanecía un embolador que vendía lotería y mi mamá por intuición compró un billete y se ganó la lotería del Tolima: cuatro mil pesos de premio con el número 3765, con eso logramos salvar a mi papá”.

Cifra

1.953 año en que se hicieron famosos el jamón de cordero y los sándwich del Centro Social.

Dato

Su hija especial y bachiller compitió por Colombia en los Juegos Paralímpicos en Estados Unidos, ante 36 mil personas desfiló con la antorcha representando a Suramérica y Centroamérica, compitió y ganó medalla. Hace parte de la familia deportiva su esposa, quien fue integrante del seleccionado tolimense de baloncesto.