La voz lírica de Diana Carolina Cuesta da inicio a la canción Laberinto de la banda ibaguereña Impromtus ad Mortem, junto a ella las guitarras, bajo y batería tocan los acordes antes de la voz gutural de Hugo Díaz: “Excitado ante tu ser, me despojo de toda voluntad, soy tu eterno prisionero, tu devoto esclavo”, está alternada con el suave sonido del oboe.
Luego de este tema, la banda que nació en 2001 y que ya cuenta con dos álbumes, un demo y un EP, continúa con su ensayo y pensando en el nuevo disco que pretende lanzar en este 2018. El metal gótico sigue ganando seguidores en Ibagué.
Antes de esta entrevista, la banda interpreta otra canción, esta vez Diana Carolina empieza la melodía con su violín mientras prepara su voz, los sonidos rasgados de las guitarras de Fabián Parra y Mauricio Varón rompen el silencio; la batería de Mauricio Castro se une.
‘Canto de amor a la muerte’
Impromtus Ad Mortem, vio la luz en 2003, dos años después de las conversaciones entre sus primeros integrantes, Mauricio Castro, Mauricio Varón, Diana Carolina Cuesta, Hugo Díaz y el desaparecido Diego Nieto.
Cuenta Diana Carolina, que la influencia musical, aparte de la clásica, viene de las agrupaciones internacionales Therion, Lacrimosa y Haggard, con las que esperan algún día alternar.
“Impromtus ad Mortem proviene de la palabra improvisación, en este caso, un género que se ve principalmente en la música clásica, en el romanticismo musical, y es una pieza basada en la improvisación y el acercamiento con la música clásica.
“Y Mortem tiene que ver con la parte ideológica que queremos mostrar, la parte compleja del ser humano y que es una incógnita, ese acercamiento a la muerte. Así creamos nuestro metal gótico, que está dentro del metal sinfónico, melódico y que en Colombia empezó a sonar hace 20 años”, explica la voz líder la agrupación.
Amor a la música
Aunque en Colombia es limitado hacer metal gótico, la alineación de Impromtus cuenta con nueve integrantes y aunque muchos ‘satanizan’ esta música, lo cierto es que ellos tienen sus profesiones y trabajos, la mayoría son docentes, incluso Fabián, hace parte del periódico EL NUEVO DÍA.
“Interpreto el violín hace 25 años, empecé desde pequeña estudiando en el Conservatorio del Tolima y luego me gradué como Licenciada de Música y soy docente en Bogotá”, agrega Carolina Cuesta.
En el caso de Andrea Andrade, es oboísta del Conservatorio del Tolima, pero además estudió Filosofía y Letras en Alemania: “Muchas veces y aunque la gente se da cuenta de la dedicación y complejidad que tiene la música, algunos creen que esto es un pasatiempo que no necesita tiempo y espacio; en nuestro caso todos contamos con alta formación académica”, añade Cuesta.
En 2007, Improntus fue invitado al Festival Rock al Parque, además se presentó en dos ocasiones en Ibagué Ciudad Rock, así como festivales góticos en Cali, Armenia y Pereira.
R.I.P.
Improntus tuvo la oportunidad de alternar con la banda holandesa After Forever, esto durante un cumpleaños de Santa Fe de Bogotá, no obstante, dentro de los corazones de sus integrantes estaba la tristeza de haber perdido a uno de sus guitarristas.
“Cuando íbamos a tener el primer gran concierto en Bogotá con una de las bandas más grandes en este género, lastimosamente una semana murió Diego Nieto, uno de los fundadores y bajista de la primera alineación.
“Para nosotros fue un choque grande, pero aún así el compromiso era claro y no dejamos de ensayar. Fabián se comprometió con nosotros y en una semana ensayó el repertorio. El escenario sería el Teatro Patria, debido a que es militar se informó de una amenaza de bomba y no se pudo tocar”, recordó con tristeza Diana Cuesta.
Ahora, junto con los músicos, esperan que se dé una nueva oportunidad internacional y están mirando cómo saltan al plano mundial y organizando cómo se concretan las presentaciones en otros países.
“De momento nos dedicamos a grabar nuestro tercer larga duración. Contamos con un demo y los álbumes Infortunio y Renacer”, puntualizó Diana.
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