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Tres meses después de anunciarse la remodelación del parque Andrés López de Galarza, ciudadanía denuncia que la obra quedó abandonada, agudizando otras problemáticas de la zona.
Aunque desde hace un tiempo parecía que las adecuaciones iban ‘viento en popa’ hay preocupación porque con la remoción de parte de la tela que cubría y advertía sobre la obra, dejó al descubierto que no “es mayor cosa la que se ha hecho”, así lo aseveró un habitante que pidió mantener su nombre en reserva.
Sin embargo, sí ha contribuido de manera negativa al tema de seguridad, algunas personas aprovechan la presencia de la tela o el crecimiento de maleza para esconderse después de delinquir, consumir sustancias psicoactivas o vender, entre otros actos.
“Nosotros sabemos que la obra puede tener su tiempo de espera, pero los avances son muy pocos, solo era remodelar, no hacer desde cero, y el parque siempre ha tenido su problemática de inseguridad, ahora con esa situación la tendencia se recrudece haciendo que se sienta más solo de lo que ya estaba”, indicó el ciudadano.
Esta redacción realizó un recorrido por el parque y evidenció que el escenario proyecta un estado de abandono, se ha usado como basurero, baño público, ante la falta de autoridad sigue siendo el consumidero de ‘vicio’, y las intervenciones que se estaban haciendo por parte de Ibagué Limpia aún no reflejan los cambios sustanciales prometidos.
Se han hecho modificaciones de pisos, instalado algunas palmas, se retiró una caseta, pero la construcción de una zona de juegos infantiles, la adecuación de la cancha múltiple, de la concha acústica, las luminarias, entre otros elementos que hacen parte del parque permanecen sin mejora alguna a lo que se le suma la falta de labores de limpieza.
Lo anterior, hace que lo avanzado se vea deteriorado y abandonado, nadie lo cuida, pues no se evidenció policía u otro organismo de la fuerza pública, por lo que quienes habitan en la zona o llegan a ella a desarrollar alguna actividad lo usen antes de que se entregue formalmente sin saber si se exponen a algún riesgo, y tampoco lo cuidan.
Otro doliente comentó, “esto es un nido de indigentes, de drogadicción y de lo más bajo que se puede ver en Ibagué, sabiendo que es el parque insignia de la ciudad y en las condiciones que esta, una millonada le metieron a este parque, lo encerraron ¿para qué?, valió más la encerrada que lo que le metieron al parque”.
Agregó, no sé donde está Ibagué Vibra, pero casi todas las obras que está haciendo este alcalde están quedando en veremos, es una lástima que esté en estas condiciones, lo que hicieron fue tumbar el Cai donde se podía garantizar protección, yo no sé donde está la plata que invirtieron”.
Ante la preocupación de los pobladores, esta redacción le consultó a Ibagué Limpia sobre el avance de la remodelación y sin dar más detalles, la respuesta fue que debido al paro de transportadores que empezó el 25 de julio, a los trabajadores se les dificulta llegar al sitio.
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