El también conocido ‘chef de Putin’, es un expresidiario quien con su servicio de catering para el gobierno y el ejército logró hacer una fortuna. De la mano de Vladímir Putin, el jefe de las fuerzas Wagner ha combatido en diferentes frentes con su ejército privado.

Estos mercenarios realizan el trabajo ‘sucio’ que no hizo el ejército ruso en zonas como Siria, Donbass y naciones árabes, cuentan con 50 mil efectivos en sus filas y han sido parte importante de la ofensiva contra Ucrania. 

Prigozhin ha criticado fuertemente a los altos mandos rusos y al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú y al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, debido a lo que considera una desorganización bélica, y a quienes acusa de la muerte de más de 100.000 soldados en el frente.

El jefe del grupo Wagner aseguró que los altos mandos le mienten a los ciudadanos y al presidente Putin y que los soldados no cuentan con suficiente munición militar y no tienen apoyo logístico por parte del ejército para enfrentar la guerra.

La punta de lanza de la fuerza rusa se ha volcado en contra de los jefes de defensa y marchan para tomarse Moscú . El presidente calificó esta acción como una traición por parte de Prigozhin. 

En un discurso televisado, Vladimir Putin aseguró, "las ambiciones desmedidas y los intereses personales condujeron a la traición, a su país y a su pueblo y a la causa por la que combatientes y comandantes de Wagner lucharon y murieron codo con codo con nuestras otras unidades y divisiones".

“Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro Estado, nuestra nación. Es un golpe contra Rusia, contra nuestro pueblo. Y nuestras acciones para proteger a nuestra patria de una amenaza así serán firmes", aseguró.  

Por su parte, Yevgueni Prigozhin aseguró en un vídeo difundido por Telegram, que las muertes de los soldados rusos son dos o tres veces más grandes de lo anunciado por los oficiales y jefes de defensa y que junto a su ejército están dispuestos a morir por la libertad.

El gobierno activó el régimen antiterrorista en la capital y ordenó a sus tropas neutralizar la rebelión, además de reforzar la seguridad y alertar a la policía antidisturbios. También abrió un proceso penal contra Prigozhin, así como una orden para detenerlo por el Servicio Federal de Seguridad. 

Hasta el momento el grupo Wagner controla el Estado Mayor de Rostov, al sur de Rusia, a través de un vídeo dijeron que las operaciones continúan en el lugar, “los aviones parten normalmente a las misiones de combate. La aviación médica también sale. No hay ningún problema. Lo único que hacemos es impedir que la aviación de asalto nos bombardee y garantizar que bombardee a los ucranianos”.

Prigozhin aseguró que no descansará hasta tener en su poder al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, quienes, asegura, hacen parte de la corrupción y la burocracia del país, así como derrocar la cúpula militar rusa.

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