Los periodistas Danilo López, del diario Prensa Libre, y Federico Salazar, de la radio Nuevo Mundo, resultaron abatidos a balazos el martes en el municipio de Mazatenango, a manos de desconocidos que se dieron a la fuga en motocicletas.
En una nota oficial, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH pidió a Guatemala que ponga “en práctica todos los instrumentos jurídicos con los que cuenta para identificar a los responsables y determinar si el ataque está asociado con el ejercicio de la profesión periodística”.
En ese mismo ataque otro periodista, Marvin Tunches, resultó gravemente herido, de acuerdo con las autoridades locales.
“Para la Relatoría Especial es fundamental que el Estado esclarezca la causa de este crimen, identifique, procese y sancione a los responsables, y adopte medidas de reparación justas para los familiares de las víctimas”, señaló la nota de la entidad.
López y Salazar formaban parte de la recientemente creada Asociación de Prensa del departamento de Suchitepéquez, en el sudeste de Guatemala.
En enero pasado la Asociación de Periodistas de Guatemala advirtió sobre un aumento de los riegos asociados al ejercicio de la profesión, tanto por demandas legales como por actos de violencia, al acercarse las elecciones generales de este año.
Datos del Ministerio Público (Fiscalía) indican que 74 periodistas fueron agredidos en 2014, y de acuerdo con datos oficiales en los últimos diez años 26 comunicadores han sido asesinados, de los cuales 13 murieron en 2013.
Los periodistas guatemaltecos realizan su trabajo en medio de la ola de violencia que afecta al país a causa del narcotráfico y las pandillas.
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