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Sin embargo, las cifras son incontrovertibles. Las inversiones llevadas a cabo por el IBAL en los últimos 3 años ascienden a los $139.000 millones; y el superávit de la empresa es cercano a los $38.000 millones, evidenciando una buena administración y lapidando cualquier insinuación de privatizarla. Solo en acueducto hemos invertido $94.723 millones, especialmente en 4 fases del Acueducto Complementario, y en 4 Plantas de Tratamiento de Agua Potable (PTAP), para garantizar un suministro constante y agua de calidad.
Por ejemplo, en la comuna 13 el índice de riesgo en la calidad del agua llegó al 80%; teniendo en cuenta lo que esto representa para la salud pública, nos propusimos diseñar un nuevo proyecto y lo logramos, el pasado 10 abril iniciamos la construcción de la PTAP Boquerón, tanque de almacenamiento y conexiones con los acueductos comunitarios, obras que van a transformar la calidad de vida de 60.000 habitantes del sur, que aclamaron el servicio de agua potable, desde hace 63 años. En esta fase 4, dispusimos un recurso de $27.642 millones.
Además, modernizamos y optimizamos el sistema filtración y floculación de las dos PTAP de La Pola, invirtiendo $2.300 millones. Destinamos $1.400 millones en la PTAP de Chembe, y $600 millones en la nueva PTAP de Arboleda del Campestre. Somos conscientes que en las últimas décadas estas zonas han crecido urbanísticamente sin la garantía técnica del suministro de agua para el consumo humano, gracias a Dios y al trabajo exhaustivo de nuestros operarios, la historia actualmente es diferente.
En lo que concierne al suministro, además de los $3.742 millones invertidos en la sectorización hidráulica, que evita interrumpir el servicio del agua en todo el sistema cuando se presenta una eventualidad, y los $580 millones para los tanques de Belén y Calucaima, es importante resaltar lo que aquí se ha hecho por el añorado Acueducto Complementario, donde hemos invertido cerca de $27.000 millones en las fases 1 y 2, las cuales no eran funcionales y fueron recibidas sin recursos.
También destinamos $18.000 millones en la fase 3, que corresponde a la futura zona de expansión de la ciudad y en donde resalta el Tanque ubicado contiguo a la Fiscalía, que llevará agua a las comunas 8 y 9.
Para terminar, a todo lo anteriormente expuesto es necesario agregarle la inversión de más de $32.000 millones en redes hidrosanitarias, la reposición de más de 412 tramos en tuberías de acueducto y alcantarillado, y la inversión de más de $100.000 millones para recuperar el 100% de las vías intervenidas por el IBAL.
Todo lo aquí mencionado se ha sacado adelante con esfuerzo y a pesar de las dificultades heredadas, dificultades que muchos curiosamente omiten a la hora de difundir la narrativa de la supuesta inviabilidad del IBAL. Debido a que la administración anterior entregó más de 45.000 disponibilidades de agua, muchos barrios presentan intermitencia en el suministro, resaltando 66 de ellos donde sólo tienen el servicio durante 6 horas diarias, circunstancia que se suma a los obstáculos jurídicos que hemos tenido que solucionar para darle continuidad a los proyectos.
Pero como siempre, no nos acobardamos, recibimos mil dificultades y entregamos dos mil soluciones, para eso estamos y para eso servimos. Recibimos la empresa de los ibaguereños con pérdidas comerciales y técnicas en un 53%, pero hoy los activos crecieron en un 20%, los ingresos operacionales en un 22%, y actualmente la empresa de nuestra ciudad genera utilidades netas por más de $37.918 millones. ¡Aquí no hay déficit, aquí hay superávit! Por eso el IBAL es y seguirá siendo la empresa de carácter público más querida por los ibaguereños.
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