Cambio de mando

Me ha llamado la atención el cambio de Ministro de Defensa: me conmueve Rodrigo Rivera, ese pobre muchacho paria y sin partido, pues los uribistas insisten en que es liberal y los liberales en que es uribista.

Yo creo que el pobre cuando era chiquito y jugaba banquitas en el barrio ningún equipo lo escogía y tenía que esperar a que lo encimaran al gol. Le dieron la Embajada de la Unión Europea para consolarlo. Si por lo menos lo hubieran enviado de Embajador a la Santa Sede, que es donde terminan vacacionando algunos sospechosos de oprobios y vejámenes nacionales.

Con la salida del Ministro se desatapó la operación tortuga que los generales del Ejército le han hecho al almirante Cely dizque porque lo ven como un marino y no como un soldado. Ojalá el Presidente le cantara la tabla al Ejército y mandara a calificar servicios a más de un General tortuga.

La historia nunca ha reconocido la labor de la Armada. No recordamos como gloriosas las  batallas navales en los enclaves realistas de Cartagena, Santa Marta y Maracaibo o los del río Magdalena y se nos olvida que los ejércitos españoles viajaban por mar y no aparecían en América por generación espontánea. Los nombres de patriotas como Luis Brión, Mariano Montilla y Luis Aury no le dicen nada a nadie y si recordamos el de José Prudencia Padilla es porque lo mencionan en un vallenato. El ciudadano promedio debe pensar que los barcos de la Armada tienen 11 anclas, porque lo único que han escuchado sobre el tema es la expresión  “eleven anclas” y como acá todos son bilingües.

Tengo un primo marino que piensa que la Armada es como su madre, así que dado el parentesco la Armada viene siendo algo así como mi tía y por ello me indigna que el Ejército se la monte al marinerito y haya que cambiarlo porque a los soldados se les despeinan los rulos y se ponen neuróticos cuando ven a un marino. Debe ser pura envidia porque a ellos no los escogen  de edecanes de las Reinas de Belleza. En otras palabras el país entero está a merced de lo que al Ejército le viene en gana.

El general Javier Rey declaró esta semana que el Ejército tiene su propia “Aviación” y que cuenta con 115 helicópteros dizque para rescatar a sus soldados heridos, como si dicho servicio no lo pudiera cumplir la FAC. En otras palabras, tienen su infantería, su aviación y seguramente saben nadar y montar en canoa. Pues entonces que supriman la Armada y la Fuerza Aérea porque en la vida civil a eso se le llama “nómina paralela” y en lo discrecional administrativo se le califica como “suplantación de funciones”.  A ver si se ponen de acuerdo porque Colombia necesita todas sus fuerzas militares aliadas y organizadas o hacer una que otra ajuste pare reducir el gasto fiscal.

Credito
Ricardo Cadavid

Comentarios