Ni un paso atrás

César Picón

Cumplimos un año de gobierno Petro y contrario a la hecatombe que anunciaba la oposición y una parte de la clase política y empresarial, que se produciría si Petro llegaba al poder, podemos ver una realidad bien distinta.
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Que habría expropiaciones, que el dólar llegaría a los 7 mil, que muchas empresas cerrarían y los ricos sacarían sus capitales del país, que gobernaría la guerrilla, que cerrarían los medios de comunicación y no habría respeto por la libertad de prensa, que las fuerzas armadas se verían disminuidas, que se acabarían las relaciones con Estados Unidos y pasaríamos a ser socios de Rusia y China, entre otros mil chismes que se inventaron.

Nada ha sido ni será cierto. En este primer año de gobierno, el Presidente ha demostrado un talante absolutamente demócrata y hasta en los casos más sensibles que lo tocan como persona, ha puesto por delante la institucionalidad. 

La economía muestra signos inequívocos de vigorosidad: el desempleo bajo a un digito, la inflación está disminuyendo de manera sostenida, el crecimiento económico está mostrando un mejor comportamiento del esperado, batimos récord en inversión extranjera y el turismo supero las cifras de antes de la pandemia.

La institucionalidad se ha visto robustecida. El Presidente ha sido absolutamente respetuoso por la separación de poderes de nuestro Estado de Derecho, para la muestra es que, pese a la abierta oposición que hacen desde la Fiscalía y la Procuraduría, Petro se ha mantenido lejos de entrar a fracturar el orden institucional y ha sostenido y cumplido con no intervenir en las decisiones que desde esos poderes puedan tomarse.

En lo social las cosas marchan mejor. El salario de los colombianos tuvo un incremento del 16%, nunca antes visto, el de los empleados públicos también incremento en más del 14%, y los veteranos de la fuerza pública recuperaron la mesada 14, con todo eso se logró un aumento real en el poder adquisitivo de los trabajadores. 

En el ámbito internacional nunca antes en apenas un primer año de gobierno había logrado tanta visibilidad y liderazgo. El Presidente ha puesto en la agenda mundial propuestas para financiar acciones para enfrentar la crisis climática, también ha llevado a un dialogo franco con los Estados Unidos el necesario cambio de enfoque en la lucha contra las drogas de uso ilícito, y logro vencer las pretensiones de Nicaragua de apropiarse de parte de nuestra plataforma continental.

El cese al fuego con el ELN es una verdadera esperanza para el propósito nacional de consolidar la paz. El ahogamiento financiero de las economías ilegales, especialmente la del narcotráfico, que es la estrategia del gobierno a través de la interdicción de cargamentos de droga, puede llevar a desincentivar el negocio que es el principal motor de la violencia en muchas regiones de Colombia.

Desafortunadamente las sombras que dejan los escándalos alrededor del gobierno, la mayoría de ellos construidos dolosamente por las fuerzas paralizantes que no están conformes con las reformas, a veces logra tapar los éxitos de un gobierno que llego para cambiar de fondo las políticas que impiden que exista mayor progreso, bienestar y paz en nuestro país. Lo que sigue para los próximos 3 años es continuar la lucha, superar los obstáculos, reconocer los errores y mantener la determinación y firmeza. “Ni un paso atrás, siempre adelante y lo que ha de ser que sea”.

César Picón

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