Tres versiones sobre Libia

Versión rosa: en Libia, tras 42 años de dictadura, con la desprendida ayuda de la OTAN, un heroico ejército rebelde depuso a Muamar al Gaddafi y celebrará elecciones libres dentro de 18 meses; además, la reconstruirá y redimirá económica y políticamente.

Amable lector: si comparte tal versión de los hechos no es necesario que siga leyendo, pues cesó la dictadura, se ganó un país para la democracia, pronto Gaddafi será capturado, juzgado y ejecutado, como ocurrió con Sadam Hussein.

Versión no rosa: Libia, país norteafricano de seis millones de habitantes pertenecientes a más de 20 tribus (la mayoría nómadas), tiene inmensa riqueza petrolera, gasífera y minas de oro; junto a otros países limítrofes está sobre un lecho de agua dulce subterránea de dos millones de kilómetros. No tiene partidos políticos, ni racional organización estatal. Su jefe -Gaddafi- no era Presidente, ni Primer Ministro, pero pese a cuatro décadas de conflictos con las potencias occidentales se mantuvo en el poder, evitó guerras tribales y la atomización del país; es un jefe tribal de mano dura, pasional, de difícil temperamento, que logró para su país los más altos índices de desarrollo humano, el mejor grado de educación, salubridad y promedio de vida de África.

Las potencias occidentales, ávidas de su petróleo, oro y recursos acuíferos, insubordinaron a Bengasi (ciudad rival de Trípoli), hicieron que la ONU autorizara a la OTAN a intervenir, crearon un remedo de ejército rebelde con seguidores de Al Qaeda, islamitas, Bereber, exfuncionarios de Gadafi y tránsfugas, lo dotaron de armas, entrenamiento y apoyo logístico y armaron un Consejo de Transición Nacional. Eso, más 20 mil misiones de aviones, ocho mil bombardeos y miles de muertos, permitieron que entraran a Trípoli y proclamaran un gobierno mientras Gadafi se refugia en Cirte y resiste con varias tribus.

Fondo del asunto: luego del 11-9-01 EE.UU. planificó tomarse siete países petroleros para dar una lección, vadear crisis económicas y asegurar el petróleo. Van: Iraq, Libia, Afganistán, Pakistán y Sudán. Caída Libia, ¿cuál sigue? Siria.

Para lograrlo han usado tres herramientas: a) La ONU; b) La OTAN; c) La prensa para que sesgando información los muestre como los buenos que adelantan una cruzada en pro de la democracia; los malos son los otros.

¿Qué sigue en Libia? Desaparecido Gadafi los rebeldes se enfrentarán entre sí, Trípoli y Bengasi chocarán, brotará un conflicto tribal y trastabillará el raquítico sistema administrativo y político implantado.

¿Por qué la prensa ha informado tan desequilibradamente lo que ocurre en el mundo desde septiembre de 2011 y cohonesta el retroceso en materia de soberanía y autodeterminación de los pueblos?

Credito
Eduardo Muñoz Serpa

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