Opinión del lector: Empréstito y responsabilidad

Como es de conocimiento público, el Alcalde de Ibagué ha radicado ante el Concejo un proyecto de acuerdo para la aprobación de un endeudamiento por 100 mil millones de pesos, con el fin de ejecutar obras estratégicas para la ciudad.

Malla vial, vivienda, educación, Panóptico, titulación de tierras, acueductos comunitarios, cultura, deporte, laboratorios empresariales; en fin, los aspectos neurálgicos para la ciudad. Y lo hace de cara a la comunidad, comprometiéndose con una ejecución abierta, planteando claramente en qué se va a invertir cada peso, cómo y en qué tiempo se van a pagar y cuáles van a ser los beneficios tangibles para la ciudad y su gente.

Solicita de antemano el seguimiento por parte de veedurías, prensa y la fiscalización a que dé lugar.  Pero, de manera inmediata y sin mediar un análisis y estudio serio de las circunstancias, se escuchan críticas y señalamientos, todos aquellos que por intereses políticos y económicos, o, por simple afán de figuración, se oponen y están prestos a “pontificar” públicamente, señalar, comparar, difamar y crear zozobra y desconfianza, con el sólo fin de poner palos en la rueda al progreso. Progreso direccionado por quienes no comparten sus intereses políticos, no han aportado lo suficiente en cuñas publicitarias, o simplemente porque “ese man debe ser igual a los demás, es preferible que no se haga nada a poner en riesgo la platica”.


Si de parte de estas personas o agremiaciones existe un verdadero interés fiscalizador por el bien ciudadano, lo primero que deben hacer es remitirse a lo hecho, solicitar a los mandatarios de anteriores periodos que expliquen a la opinión pública en qué invirtieron cada peso de empréstitos solicitados en su mandato, si en realidad se direccionaron a lo planteado en la solicitud y pedir a los entes de control que ratifiquen lo dicho. Pero no. Esta presión no genera los dividendos que pretenden ellos con el mandatario actual, la mira es el “ordenador del gasto” y quien, según su nivel de popularidad al cierre del mandato, inclinará la balanza a uno u otro lado para las próximas elecciones.


Quienes asistimos a escuchar al exalcalde de Barranquilla Alejandro Char, sobre el milagro de ‘La arenosa’, donde muy informalmente expuso los parámetros asumidos por él para cambiar la cara de la ciudad y dar una mejor calidad de vida a su gente, vimos que su primer paso fue generar confianza en la ciudadanía y en el Estado. Hablar de frente, exponer por qué y de cuánto se requería en cada aspecto para adelantar los cambios que Barranquilla anhelaba, solicitar seguimiento en la construcción de cada escalón, con el fin de que lo acompañaran en el siguiente y el nivel de confianza se fuera solidificando. Claro que existieron también detractores gratuitos, ese gremio no es exclusividad de nuestra raza, pero poco a poco la misma comunidad les fue exigiendo silencio en la medida en que los planteamientos se convertían en realidad. Con él sólo nos quedó la duda respecto a los avances en el sistema de recolección de aguas lluvias, para evitar los populares ‘arroyos’, pero, desgraciadamente, no hubo tiempo para intervención abierta de los asistentes: queda de trabajo para el próximo foro, porque tenemos la certeza de que él será un asesor permanente de nuestro alcalde.


Ibaguereños, no perdamos esta oportunidad, tenemos un mandatario serio que quiere cambiar la cara a la ciudad y que para ello habla claro y de frente sobre lo que se requiere y cómo lo va a invertir; que solicita el acompañamiento fiscal, gremial, comunitario; que está gestionado con proyectos serios y bien soportados recursos del orden nacional; que no se ha cansado de decir y demostrar que llegó al primer cargo de nuestro municipio después de 10 años de recorrer comuna a comuna estudiando cómo dar un mejor vivir a su gente, a dejar huella, a conseguir, igual que en Barranquilla, adonde viajó varias veces siendo Char alcalde, el MILAGRO IBAGUEREÑO.


Sabemos que sólo con los 100 mil millones no se va a conseguir dicho milagro, lo que se destinaría a malla vial serían 62 mil millones (el 10 por ciento de lo que vale su recuperación total) pero sí sería el paso más importante para este proceso, el Gobierno nacional apenas empiece a ver manejo de recursos con responsabilidad y resultados efectivos, agilizará los desembolsos solicitados; la misma comunidad, que no se atraviesa al progreso sino desconfía por experiencias anteriores y por informaciones manipuladas, dará el guiño positivo a la valorización; todos permanentemente aportamos en nuestro hogar y lo seguimos haciendo con gusto, en la medida en que vemos que estos recursos se traducen en bienestar para nuestras familias, educación para nuestros hijos y valorización de nuestros bienes.

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EL NUEVO DÍA

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