¡Protejamos la economía!

Columnista Invitado

Hoy es un día fundamental para el país; los colombianos estamos hastiados de todo lo que ha sucedido en esta sucia campaña. Muchos sentimos dolor de patria, las propuestas de los candidatos estuvieron entre lo que menos importó en esta contienda electoral.
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Definitivamente las campañas no se comportaron a la altura de lo que nos merecemos los colombianos. Hoy ya no podemos hacer nada, ya la suerte está echada. Los ciudadanos cumpliremos con nuestro deber primordial, ejerciendo nuestro derecho al voto y nos daremos la bendición para que quien sea elegido presidente lo haga lo mejor posible. Antes de votar, recuerden las alertas respecto de las propuestas sobre petróleo y su relevancia para le economía del país.

Petro ha prometido parar las actividades de exploración en el país, así como incrementar los impuestos en otros sectores con el argumento de una transición energética hacia energías limpias, sin embargo no da detalles sobre cómo lo hará.

La propuesta de Petro pareciera que no tiene en cuenta lo que Colombia viene haciendo en términos de la transición energética. En la última conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático en Glasgow (COP 26), Colombia fue uno de los pocos  países que se comprometieron a cortar emisiones de CO2 en un 51% para el 2030 y a cero para el 2050. La evolución gradual energética es un compromiso del país,  pero deshonrar los actuales contratos de exploración sin antes buscar alternativas como asegurar o incrementar requerimientos  y exigencias ambientales, es irresponsable. Nefasto mensaje para el sector privado. 

El petróleo representa una de las principales fuentes de financiación del país, sin duda constituye el más alto renglón de las exportaciones totales del país, con un 36% de las mismas e ingresos para el país por 8 billones.

Una propuesta como la de Petro traería consecuencias devastadoras para la economía y para el pueblo colombiano. Si se llevará a cabo su plan, el precio de la gasolina subiría dramáticamente, la inflación alcanzaría niveles nunca antes vistos y nuestra moneda se debilitaría significativamente.  
Ya comenzamos a ver analistas proyectando dólar de 7.000 pesos en unos años ante una política como la de Gustavo Petro.

 Las acciones populistas solo pueden acarrear inflación, mayores costos de financiación para todas las personas y un debilitamiento abismal de nuestra moneda. Pretender hacer una transición energética desordenada y desconociendo los actuales contratos de exploración con el argumento que estos recursos se reemplazan con siembra de aguacates sustentan la frase que menciono al comienzo de la columna. Sencillamente absurdo.
¡Que Dios bendiga al país!

Cristina Plazas - @cristinaplazasm

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