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Claver llegó al BID nominado por la administración de Trump con el apoyo de varios países incluido Colombia durante la pasada administración de Duque. Su nombramiento tuvo una gran polémica pues tradicionalmente este cargo lo ha ocupado un Latinoamericano, y Claver es nacido en los Estados Unidos.
La junta directiva del BID conformado por los representantes de los países miembro decidió recomendar la sustitución del presidente del organismo internacional por conducta indebida, luego de una ardua investigación interna del organismo. La decisión final queda en manos de su órgano superior, la junta de gobernadores.
Unas pruebas respaldaban las acusaciones de los demandantes de que el presidente del organismo había mantenido una relación íntima con una subordinada y había incurrido en una conducta indebida, en contra de las normas del banco. Los investigadores dijeron que es razonable concluir que mantuvo una relación con su jefe de personal desde 2019, cuando ambos ocupaban altos cargos en el Consejo de Seguridad Nacional. A pesar de que el presidente del banco alega que había declarado su relación, cuando ambos ocupaban altos cargos gubernamentales antes de ser nombrado presidente del BID, no se entiende como nombra a esta persona como su jefe de gabinete en el banco, ni tampoco como le dio aumentos que sumaban más del 45% del salario base en menos de un año.
Si la junta de gobernadores decide destituir al Claver-Carone se da por sentado que el puesto lo ocupará, como tradicionalmente lo ha sido, un latinoamericano. Además, por los resultados electorales recientes en el hemisferio, muy probablemente el próximo presidente del banco sea de ideología de centro-izquierda, lo cual sería una oportunidad para enfatizar el trabajo del banco en la disminución en la desigualdad, que es un gran reto del hemisferio.
Nuestra vida siempre expresa el resultado de nuestros pensamientos dominantes. Søren Kierkegaard
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