PUBLICIDAD
No se trata de una suposición, ya que solo basta recordar que durante su administración, desde enero de 2017 hasta enero de 2021, se implementaron varias políticas y medidas que afectaron a los migrantes en Estados Unidos, como la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, una de sus principales promesas de la campaña política que lo llevó a la presidencia de Estados Unidos.
La administración Trump redujo significativamente el número de refugiados admitidos en Estados Unidos, estableciendo el límite más bajo en la historia reciente. Esta reducción afectó a personas que huían de situaciones de conflicto y persecución en sus países de origen.
Además, Trump firmó una orden ejecutiva en enero de 2017, que prohibía temporalmente la entrada a Estados Unidos, a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irán, Irak, Siria, Yemen, Libia, Sudán y Somalia.
Igualmente, su política de tolerancia cero, implementada en 2018, que consistía en que cuando los adultos que cruzaran la frontera de manera ilegal, con sus hijos menores de edad, se enfrentaban a que les imputaran cargos criminales en su contra, y sus hijos eran separados de ellos y enviados a centros de detención, en los cuales, se vulneraron sus derechos humanos.
Aunado a lo anterior, implementó en 2019, la política de que los solicitantes de asilo debían permanecer en México, mientras se procesaban sus solicitudes, exponiendo a los migrantes a problemas de salud y de seguridad, por sus condiciones de vida en los campamentos instalados en la frontera.
También, la administración Trump intentó dar por terminado el programa: Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), lo cual originó una controversia legal, que a la postre les generó una prolongada incertidumbre a los jóvenes inmigrantes protegidos bajo este programa.
Así mismo, es importante resaltar que también se dio la suspensión del programa: Acción Diferida para Padres de Ciudadanos y Residentes Permanentes (DAPA), un proyecto que había sido creado por la administración Obama, para proteger a ciertos padres de ciudadanos y residentes permanentes, así como la implementación de cambios en las normas de carga pública, que hicieron más difícil para ciertos inmigrantes obtener la residencia permanente, si se consideraba que podrían depender de la asistencia pública.
Finalmente, pero no menos importante, ha sido la retórica de Trump sobre la inmigración, la cual a menudo incluía estereotipos negativos y generalizaciones sobre los inmigrantes, exacerbando la polarización en la política y , lo cual propició un clima de inseguridad y temor entre las comunidades migrantes, afectando su bienestar y su sentido de inclusión en la sociedad estadounidense.
No se puede dejar de mencionar que si bien, cada persona puede tener diferentes prioridades y perspectivas, y la decisión de votar debe basarse en una evaluación de los planes propuestos por cada candidato y el impacto que pueden tener en su vida; estos antecedentes señalados anteriormente, son algunas de las razones por las que un inmigrante, al momento de depositar su voto, debería preguntarse: ¿Por qué un inmigrante debería votar por Donald Trump?.
Comentarios