Cultura política para aceptar el Cambio
Entre la agotadora época electoral que acabamos de pasar, en donde predominó la campaña negra y negativa de los candidatos, volvió a salir a flote la incapacidad que aún tienen la ciudadanía, los medios y muchos de nuestros representantes para tener opiniones públicas por encima de sus emociones. El miedo, el sectarismo, la desconfianza, la desinformación, los ataques personales y las opiniones prejuiciosas marcaron el discurso y permearon incluso a los más críticos y estudiosos intelectuales. ¿Nos sorprende?... pues, no debería. El país tiene una deuda inmensa con la construcción de una verdadera cultura política que rompa con ese pasado oscuro que tanto nos ha costado, en el que nos enseñaron que la política eran los buenos contra los malos.