Una de las múltiples reflexiones que rondaron en la noche de 31 de diciembre estuvo arraigada a la responsabilidad de liderar, y llegué a la conclusión que ninguno de los propósitos para el esperado 2014 pueden lograrse sin la combinación de todos aquellos líderes que existen en la región, bien dicho es, cuando se menciona que una sola golondrina no llama lluvia, por ello, es conveniente despertar ese espíritu de líder que cada uno posee, pero en el entendido de un liderazgo fuerte, participativo en actividades que conlleven a mejorar las condiciones de sana y prospera convivencia.
No necesita ser elegido o recibir un título para ser un líder, como suele suceder en muchos aspectos, pero aquellos que lo han sido, tienen la inmensa responsabilidad de cumplir con las exigencias de aquellos que depositaron su confianza en sus cualidades.
Un ejemplo de muchos, está en los líderes comunitarios, algunos de éstos, no todos, asisten juiciosamente al consejo comunitario de seguridad que se realiza los días tres de cada mes en el comando de la Policía Metropolitana, evento que muy posiblemente se le dará un enfoque diferente para este año, teniendo en cuenta que el objetivo es alinear esfuerzos, concatenar ideas para ponerlas en práctica en cada uno de los barrios donde deben cumplir con la tarea para lo cual fueron elegidos; es indispensable, que asistan sino todos, un gran porcentaje, destacando que su presencia y sus aportes son de vital importancia, para fortalecer las metas propuestas en materia de seguridad.
Es importante destacar que la vitalidad, el entusiasmo y el gusto por liderar que tienen muchos, permitirá multiplicar y materializar muchos proyectos, obviamente con la necesaria participación del trinomio comunidad, Policía Nacional y administración municipal, siendo este trabajo materializado en resultados positivos para la región y es ahí donde se debe marcar la diferencia.
Esta región y el país, necesita de muchos líderes comunitarios, el modelo de un sólo líder simplemente no funciona para el trabajo en comunidad, tal vez uno o dos líderes posiblemente no podrán resolver los problemas que las comunidades enfrentan, por ello, con más líderes, las comunidades funcionarán mejor.
Mientras más personas se transformen en líderes, mayor el número de problemas que se resolverán; se necesitan líderes comunitarios para pensar y organizar sobre muchos asuntos, toda vez que cada asunto requiere un grupo de líderes hábiles para manejarlo y es por ello que hago referencia a que las reuniones de los días tres, deberán tener otro enfoque, donde el aporte de un día, marque la diferencia para la ciudad, Bien Venidos todos los líderes a este importante evento.
No obstante, invito a todos los ibaguereños y tolimenses a marcar la diferencia, las buenas acciones del día a día alimentan a ese espíritu interno de un líder comunitario, no necesariamente tienen que ser acciones tan dramáticas, pero ese momento puede convertirlo en el héroe para una persona; ceder la silla a una dama, brindar una mano al bajar de un bus, saludar, sonreír, ayudar a un amigo en calamidad y estar en disposición de brindar la mejor calidad humana, son y serán parte de las muchas condiciones de un buen líder. DIOS y Patria.
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