La Cuaresma de la seguridad

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La Cuaresma es el periodo litúrgico de preparación de la Pascua de Resurrección, la cual inicia con el Miércoles de Ceniza y finaliza el Jueves Santo, destinado por la iglesia Católica, además de ciertas iglesias evangélicas, aunque con inicios y duraciones distintas, para la preparación de la fiesta de Pascua, destinados como un tiempo de penitencia para los fieles, entre lo que se cuenta el AYUNO y la ABSTINENCIA, factores determinantes para la etapa de reconciliación con DIOS; pero, con el pasar de los tiempos, se observa un divorcio entre los creyentes y la iglesia, haciendo referencia aquellos que solo conocen la cruz al portar una inmensa cadena de oro y su sacrificio está orientado al dinero que podrían utilizar en este periodo que para muchos no es santo, pero sí de descanso vacacional y no buscan un sitio de oración, sino, por el contrario, un buen sitio de esparcimiento, mal denominado o vulgarmente mencionado como “parranda santa”.

El ideal sería que cada creyente entendiera y aplicara el sentido real del ayuno y la abstinencia; el primero no está enfocado a cambiar la carne por el pescado o dejar de tomar el alimento, pero sí, bridar ese bocado a una persona que lo necesita, fortaleciendo el sentido de solidaridad; ayudar al prójimo en el momento de calamidad, no esperar escenarios de desastre para demostrar la capacidad del ser humano para ayudar unos a otros. El segundo (la abstinencia), bien interesante al momento de aterrizarlo en un contexto de hombres y mujeres que tienen adicciones como el cigarrillo, el alcohol, la pereza, la lujuria, los estupefacientes, entre muchas que se podrían mencionar, pero el punto está en que éstos se abstengan de hacer y/o consumir aquello que realmente les afecta la salud, pero haría parte de un excelente sacrificio, máximo cuando es un tiempo para el arrepentimiento y volver al camino del bien en pro de un beneficio personal, común y colectivo, ya que hay conductas antijurídicas que afectan la convivencia y seguridad de los ibaguereños y tolimenses.

No obstante, la Policía Metropolitana de Ibagué al igual que en periodo electoral dispondrá de un dispositivo especial, fortaleciendo e incrementando las medidas de seguridad tendiente a minimizar el accionar delincuencial; igualmente, debo enfatizar desde ya, sobre la restricción frente al uso y comercio de la palma de cera, especie vegetal en vía de extinción, siendo preservada y protegida por las autoridades del medio ambiente, por lo cual los creyentes deben prepararse para el Domingo de Ramos, aún queda tiempo para reemplazarla por plantas vivas, que se puedan preservar, evitando destruir la naturaleza; aunado a ello la concentración y desmedido crecimiento de venta informal en los diversos centros religiosos.

Finalmente, con respeto por las creencias ajenas y veneración por los principios y designios divinos, los invito a reflexionar sobre la importancia de la Cuaresma, destacando que es un periodo de oración, arrepentimiento y compromiso personal, fortaleciendo la espiritualidad y el acercamiento mucho más a Dios todopoderoso. DIOS Y PATRIA.

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