El suicidio se estaría convirtiendo en una de las mayores preocupaciones a nivel nacional, toda vez que el acto de acabar con la propia vida de forma deliberada conlleva a reflexionar sobre qué está pasando con la humanidad; e Ibagué, lastimosamente estaría entre las ciudades del país, con alto índice de muertes por esta modalidad, asociando a esto, problemas personales, financieros y de salud entre las víctimas, siendo de especial atención los adultos mayores, quienes en algunos casos no cuentan con el apoyo de sus familiares.

Igualmente, la población adolescente estaría siendo vulnerada por situaciones o momentos de crisis que para algunos de éstos, no existe solución práctica, optando por acudir a estos métodos peligrosos, que deja como único resultado la muerte; en ese sentido, el Centro de Investigaciones Criminológicas de la Policía Metropolitana de Ibagué, ha establecido una serie de síntomas o comportamientos que asumirían personas con tendencia a atentar contra su propia integridad física.

Es así como estaría bien conocer síntomas oportunamente, entre éstos, regalar sus pertenencias sin fundamento alguno, expresar la necesidad de irse de casa y dejar asuntos en orden, cambios repentinos de actitud (calma después de ansiedad), pérdida de interés en actividades antes divertidas, comportamientos autodestructivos (licor en exceso, consumo de alucinógenos, herir su cuerpo), alejarse de los amigos y familiares (estados de soledad), cambiar horarios de comidas, dormir en exceso y aislarse de la familia.

Se destaca que podrían ser muchos más, no obstante, una de las herramientas fundamentales para identificar y evitar este tipo de hechos tan lamentables, es la comunicación y/o dialogo en familia.

Por lo anterior, invito a los padres y adultos atender aquellos mensajes que los niños, niñas y adolescentes emiten para que sean escuchados, buscando comprensión frente a cualquier evento que ellos consideran crítico; destaco que algunos progenitores escudan su ausencia en el hogar por el tiempo de trabajo, no obstante, es pertinente, sacar un espacio de diálogo y acompañamiento a los hijos. Aunado a ello, cada persona puede convertirse en ese ángel protector, toda vez que una decisión trágica puede evitarse cuando se cuenta con una mano amiga, ese apoyo que puede brindarse cuando se siente amor por la vida.

Comprendiendo lo anteriormente expuesto, los padres deben convertirse en amigos y confidentes de sus hijos, siendo esa la puerta de salida para éstos, ante situaciones difíciles; aunado a ello, conocer el entorno del menor, sus amigos, situación sentimental, sus contactos en Internet y las páginas que visita, toda vez, que algunas de las decisiones críticas podrían ser motivadas ante un exceso de aislamiento de la familia, reemplazada por la pantalla de un computador.

La invitación a la comunidad en general, está en fortalecer y rescatar los valores, la autoestima, el amor a la vida y el respeto por su integridad física, generando una gran cadena de protección por y para la humanidad.

DIOS Y PATRIA.