PUBLICIDAD
Y es que durante los últimos días, hemos visto cómo los medios de comunicación a nivel, local, regional y nacional, exaltan el oportuno y eficiente trabajo desarrollado por los integrantes de la estación de Policía terminal en Ibagué; uniformados que supieron sobreponerse ante la adversidad, los cuales en medio de sus planes de patrullaje, registro y control que realizan al interior y a las afueras de la terminal terrestre, observaron cómo un ciudadano de manera súbita se desmaya a sus pies, generando una reacción inmediata por parte de los Policías, quienes sin pensarlo dos veces deciden realizar las maniobras de primeros auxilios a este hombre, al cual le practicaron masajes cardíacos, lo que permitió reanimarlo para que fuera trasladado a un centro asistencial.
Según el mismo afectado, el parte médico fue: Paro cardio respiratorio, y según la versión dada por los galenos, la pronta reacción de los Policías le salvó la vida a este barranquillero de nacimiento.
En agradecimiento por tan noble y valeroso gesto, este ciudadano, una vez sale del centro médico, de manera espontánea se dirige hasta las instalaciones de la terminal de transporte de la capital musical de Colombia, en busca de los que él ha denominado como “los ángeles vestidos de verde”, aquellos que le permitieron seguir disfrutando del milagro de la vida.
Pero es que en Colombia, y especialmente en Ibagué, los Policías se han vuelto en esa especie de “ángeles de la guarda” de aquellas personas, que han intentado acabar con su existir, logrando persuadirlos, y convenciéndolos que todo problema tiene solución.
Y nos podríamos pasar un buen tiempo enumerando un sin número de casos que a diario conocemos en nuestro trasegar institucional; por lo cual, cada vez que nos levantamos y vestimos el uniforme, decimos con satisfacción “Es un honor ser Policía”.
Dios y Patria.
Comentarios