Su credibilidad depende de las caracterÃsticas técnicas, por ejemplo, del tamaño y representatividad de la muestra, método de recolección, contenido de las preguntas, variables demográficas, económicas y sociales utilizadas, e inclusive de la manera como son divulgados los resultados, razón por la cual los medios de comunicación juegan un papel fundamental y tienen una gran responsabilidad, de ahà que la primera encuesta de medición de intención de voto a la AlcaldÃa de Ibagué realizada por el Centro Nacional de ConsultorÃa, merezca ser analizada minuciosamente para comprender no solo la validez sino también la confiabilidad en que dichos resultados marquen la tendencia a presentarse durante los próximos 60 dÃas.
Muchos Ibaguereños escucharon que a la pregunta: ¿Si las elecciones para elegir alcalde de Ibagué fueran mañana por quién votarÃa?, la intención de voto registrada fue: Luis RodrÃguez 38 por ciento, Ricardo Ferro 26 por ciento, Carlos RamÃrez cuatro por ciento, Humberto Pinilla uno por ciento; Alberto Bejarano uno por ciento; votarÃa en blanco siete por ciento; No sabe o no responde 23 por ciento.
Fue precisamente el segmento de los indecisos el que motivo a que osados analistas polÃticos, algunos de ellos con marcadas aspiraciones electorales, replicaran en diferentes medios de comunicación que ese 23 por ciento definirÃa la AlcaldÃa, algo que indudablemente influirá, principalmente en aquellas personas que hacen parte del escaso 30 por ciento de electores que participan en estos procesos democráticos, donde el alto Ãndice de abstencionismo continuara siendo el principal obstáculo que estas elecciones deberán afrontar.
Datos de la encuesta nos permiten descifrar que la tendencia electoral sigue y seguirá favoreciendo al candidato del partido liberal Luis H. RodrÃguez, quien a diferencia de su contendor, Ricardo Ferro, es ampliamente reconocido en todos los barrios, comunas, veredas y corregimientos que conforman nuestro Municipio, producto de su gran experiencia en lo público y su inigualable perseverancia en lo polÃtico.
El tamaño de la muestra (500 personas) y su conformación, 248 hombres, 252 mujeres, donde 313 de los encuestados pertenecÃan a los estratos bajos, 177 al estrato medio y tan solo 10 correspondÃan al estrato alto, nos abren los ojos sobre el real alcance de ese 38 por ciento que consolida el camino a la seguridad humana como la propuesta que llegara a ocupar la primera dignidad del Municipio.
Mientras el 43 por ciento de los encuestados pertenecientes a un estrato social alto manifestaron su apoyo al candidato de la U Ricardo Ferro, frente a un 29 por ciento de personas pertenecientes a este estrato que apoyaran la candidatura de Luis H. RodrÃguez, en los estratos medios y bajos (la base popular más importante y decisiva) la tendencia de intención de voto hacia el candidato oficial del liberalismo es arrolladora; un 41 por ciento versus a un 25 por ciento en estrato medio, y un 37 por ciento frente al 27 por ciento en el bajo, marcan una importante pauta que en adelante definirá quien será el Alcalde de los Ibaguereños.
Del mismo modo, la encuesta demostró una vez más que pese a los resultados en la elección de cámara de representantes y senado del año anterior, el 33 por ciento de los ibaguereños se encuentra más identificado con el partido liberal y su ideologÃa, mientras un 28 por ciento siente lo propio por el partido de la U, siete por ciento por el partido Conservador, dos por ciento con Cambio Radical, y en un dos por ciento con partidos y movimientos como el MIRA, Verde y Polo Democrático.
Las estadÃsticas no mienten, la tendencia hasta ahora mostrada apuntara a que Luis H. RodrÃguez será el próximo Alcalde de los ibaguereños, logrando alcanzar una votación superior a las 60 mil votos (47por ciento aproximadamente), mientras que Ricardo Ferro estará bordeando los 35 mil sufragios, permitiendo que el camino a la seguridad humana se convierta en la brújula para replantear y reorientar la construcción de la ciudad que hoy todos los ibaguereños queremos y necesitamos.
Las encuestas son definidas como estudios observacionales en los cuales el investigador no modifica el entorno ni controla el proceso que está en observación.
Credito
CAMILO DELGADO HERRERA
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