@camilodelgadoh
El Concejo municipal de Ibagué es, sin lugar a dudas, una de las instituciones públicas más importantes de nuestra ciudad, no solo por ser la Junta Directiva de la Administración municipal, sino porque además tiene la obligación de representar los intereses de la ciudadanía ibaguereña, siendo una de sus principales funciones el seguimiento y control político sobre las decisiones del gobierno local que mejoren o afecten el bienestar y la calidad de vida de los ibaguereños.
Sin embargo, y pese a su importancia, el desconocimiento a la labor que desde el cabildo se desarrolla y los cuestionamientos para algunas de sus decisiones han generado que, de acuerdo a la encuesta de percepción ciudadana del programa “Ibagué Como Vamos”, tan solo el 18% aprobara la gestión, con una favorabilidad del 39% para el año 2014, generando una muy baja aceptación en la comunidad.
La baja credibilidad del Cabildo Municipal frente a los ciudadanos se ha visto reflejada en las protestas y reproches de la comunidad ante algunas de las decisiones adoptadas por el Concejo como la aprobación del proyecto de las Fotomultas; la autorización para contratar un empréstito por $100.000.000 millones de pesos, los escasos resultados de las citaciones de control político realizadas a los diferentes secretarios de despacho y gerentes de institutos descentralizados; el cambio de uso del suelo en el sector de la vereda La Palmilla para la construcción de un centro de reclusión para menores de edad infractores de la ley penal; el silencio de 90 días que permitió al Alcalde la adopción por Decreto del Plan de Ordenamiento Territorial, entre otras, lo que ha despertado en los ibaguereños desconfianza por la Corporación.
Aunque como miembro actual del cabildo asumimos posiciones radicales y con argumentos en contra de tales decisiones, al considerar que las mismas no se ajustaban a los intereses de la ciudadanía, tomamos la determinación de presentar un Proyecto de Acuerdo que permitiera garantizar el acceso a la información y la transparencia en la gestión pública de la Corporación a través del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones, en cumplimiento a las acciones previstas en el articulo 78º de la Ley 1474 de 2011 “Por la cual se dictan normas orientadas a fortalecer los mecanismos de prevención, investigación y sanción de actos de corrupción y la efectividad del control de la gestión pública”, sobre democratización de la administración pública, en especial lo correspondiente a la aplicación de mecanismos que brinden transparencia al ejercicio de la función administrativa.
Esta iniciativa que fuera recientemente aprobada por el Concejo de Ibagué y curiosamente objetada por la administración municipal tiene como finalidad generar confianza ciudadana respecto de las funciones del cabildo y los debates que allí se desarrollan mediante la transmisión en vivo y en directo, vía internet, de las sesiones plenarias y las Comisiones permanentes del Concejo, lo que implicará la necesidad de justificar públicamente todas las decisiones y posiciones que se asuman por los cabildantes, adoptándolas mediante un intercambio público de argumentos y un conocimiento directo e inmediato de la fuente, en este caso de la Corporación, y no de los medios de comunicación que en múltiples oportunidades cuando cubren las acciones del Cabildo se retiran antes de culminar las discusiones.
Solo resta esperar que los ciudadanos ibaguereños haga uso adecuado de estas herramientas y ejerzan mayor control social a la gestión del Concejo municipal para el próximo periodo (2016-2019) para que volvamos a recuperar la confianza perdida en lo público y en nuestros representantes.
Profesor Universitario - Concejal de Ibagué
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