Maestro, están metiendo las manos (entre otras cosas más) y no las patas

Ricardo Ferro

A 23 meses de culminar el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez en Ibagué hay que decir que el mandatario está sitiado por los escándalos. Y enumero solo ocho de ellos:

1.- Las bataolas con las que el Alcalde sacó de su equipo a funcionarios como Iván Mantilla, Maribel López, Gladys Gutiérrez, María Fernanda Martínez, Hernán Silva y hasta El Renegado. Varios de ellos hoy hablan mal, y con todo el corazón, de quien fuera su jefe.

2.- Los pesebres millonarios de Infibagué que ya tienen imputado al exgerente Carlos Andrés Peña, paradójicamente elegido por la pregonada ‘meritocracia’.

3.- Los contratos a dedo a la mamá del exasesor Camilo Páramo quien después de quedar en el pavimento salió a hablar de affaires, complicidades y relaciones furtivas de sus exjefes.

4.- El expediente que reposa en el búnker (ojalá no congelado) de la firma de la escritura del muerto, en un predio del Alcalde de nuestra ciudad en Armero, donde un coprotagonista es el candidato actual de la ‘Lista de la Decencia’ a Cámara, el doctor Gonzalo Parra.

5- La imputación por parte de la Fiscalía al propio Jaramillo por el millonario contrato del Alumbrado Navideño 2016, donde el mandatario confesó el delito y está actualmente pataleando para ver cómo atenúa y dilata el castigo de la Ley. Sin mencionar los ruidos periodísticos que señalan a familiares del burgomaestre detrás del contrato de Infotic.

6.- Las presuntas irregularidades aún no explicadas del contrato de 27 mil millones del Ibal versus las denuncias de El Olfato sobre el cambio de vida, lujosas propiedades y vehículos del gerente de la Empresa de Acueducto.

7.- Las denuncias hechas por La Cariñosa de un proceso penal por estafa que le instauraron al jefe de escoltas de toda la vida de Jaramillo, el señor Henry Arcila; el alcalde discretamente devolvió su hombre de confianza de los últimos 15 años a la UNP y lo sacó de su lado con el mayor sigilo. Todo lo tenían calladito desde hace mes y medio.

8.- Para completar el cuadro de su Jefe de Escoltas, que sacaba a pasear hasta la perrita Pink, el mandatario no ha desmentido que este señor haya ido a ‘salvarle el pellejo’ a dos de sus más altos funcionarios, una secretaria y un asesor, de las consecuencias legales y sociales tras accidentarse a la salida de un motel en horario laboral, tipificándose un posible tráfico de influencias.

Acorralado, y ‘de muy digno’, Jaramillo salió el viernes en la plenaria del Concejo a tirar una cortina de humo atacando nuevamente a empresarios, políticos y periodistas, incluidas emisoras, un periódico gratuito y hasta accionistas de El Nuevo Día desempolvando la figura de alias El Socio.

Jaramillo ¡pilas!, no se haga el loco, el maestro Echandía no debe estar contento, donde seguramente descansa en paz, con que usted lo cite para justificarse, porque lo anteriormente descrito está dando para que la opinión piense que sí se están metiendo las manos (entre otras cosas más) y no las patas.

SAQUE DE BANDA: Y a todas estas, ¿la Primera Gestora?

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