A los tolimenses nos engañaron, nos dijeron que tendríamos los mejores escenarios deportivos para los Juegos Nacionales. Incluso, no olvidemos que semanas antes de la fecha en que debían entregarse los escenarios, el presidente Santos dijo que tendríamos “los mejores Juegos Nacionales de la historia”.
Han pasado tres años y lo único que hay es destrucción, huecos y más huecos en donde se suponía iban a estar las sedes deportivas de punta.
Santos y sus compinches, destruyeron los escenarios supuestamente para remodelarlos, yo les dije —estando en la oposición tanto a nivel nacional como local— que el derecho de las cosas era construir unos escenarios nuevos, cosa que, si todo hubiese salido bien, duplicaríamos el número de los escenarios deportivos en Ibagué, pero no me escucharon esos reyezuelos que hacen lo que quieren, y como resultado de esta situación, como ustedes pueden ver, es que no solo no se hicieron los nuevos escenarios deportivos, sino que destruyeron los que ya teníamos los tolimenses.
Según la Contraloría General de la República el costo total para la realización de los 20º Juegos Nacionales y 4º Juegos Paranacionales en el Tolima, fue de 128 mil millones de pesos, y hubo un detrimento patrimonial entre entes nacionales y territoriales de 66 mil 346 millones de pesos en la ciudad de Ibagué.
No obstante, con todo, las pérdidas económicas continúan siendo inestimables, desde los recursos perdidos y dilapidados, a los recursos que la ciudad dejó de percibir durante todos estos años como concepto de alquiler de dichos escenarios.
Con mayor razón todavía, el fuerte impacto de las pérdidas no económicas es incalculable, porque el daño no es únicamente el daño de 2015, es, además, el de todas las personas que disfrutaban del esparcimiento, de los deportistas revictimizados que ahora no tienen en donde entrenar, que les toca entrenar en bodegas hacinados, en piscinas de conjunto sin las dimensiones adecuadas, en las calles, o en otros municipios, es el daño de esas medallas y trofeos que ya no veremos, de ese deporte que nunca se pudo practicar. Se está matando a toda una generación de deportistas que no podrán prepararse.
Por eso, uno de mis compromisos en el Congreso de la República es acompañar al presidente electo Iván Duque para que podamos hacer realidad los escenarios deportivos, y de esta forma, logremos pasar esa terrible página.
Lucharé para recuperar el buen nombre de nuestro municipio y región, que ha sido robado por los malos gobiernos.
Comentarios