Lo que nos une

Ricardo Ferro

Cómo explicarle a las próximas generaciones que no logramos ponernos de acuerdo en temas sensibles como la minería en nuestro país, sencillamente porque permitimos politizar un tema eminentemente técnico.

Si para la medicina, la construcción de viviendas, de vehículos, de celulares, de baterías, de prendas de vestir, de zapatos, la transformación y conservación de alimentos, la producción de energía y un sinnúmero de productos es necesaria la minería, la gran pregunta es cómo acercar las posiciones extremas en medio de la polarización que está viviendo el país.

Y es que el debate proselitista ha sobrepasado la época electoral y se ha vuelto el tema del día a día, independientemente de que estemos o no ad portas de elegir mandatarios.

Por lo mismo, no es extraño que algunos argumentos se limiten al simplismo de porque lo dijo uno u otro candidato, así hayan transcurrido meses o años después de la elección, así el ex candidato no lo haya vuelto a expresar, y lo más grave, así el argumento carezca de sustento alguno.

Para el sector minero es evidente que la sostenibilidad social y la sostenibilidad ambiental son las dos columnas sobre las cuales deben las empresas del sector desarrollar sus actividades. Pero para lograrlo, es urgente que podamos dar reglas de juego para que no se siga ahuyentando la inversión privada en Colombia. Por ejemplo, hay que cerrar la discusión en torno a la consulta previa, de manera que se proteja el interés colectivo, pero brindando seguridad jurídica.

En lo que tiene que ver con la extracción ilegal (minería ilegal), habrá que estar muy atentos a los resultados que de el Ministerio de Defensa por cuenta del plan de choque que se acaba de poner en marcha por el Gobierno nacional.

Capítulo aparte merece el tratamiento diferencial que debe darse en el sector minero dependiendo si se trata de pequeños, medianos o grandes, así como cuando se trata o no de procesos de formalización.

Pero no sigamos en una polarización sin sentido, y si es en la sostenibilidad (tanto social como ambiental) donde está el punto de unión entre las diferentes posturas con relación a la minería, pues centremos todos los esfuerzos ahí. No podemos seguir haciéndole eco ni a quienes pretenden desconocer las comunidades o el medio ambiente, ni tampoco a quienes llegan al extremo de plantear teorías apocalípticas, porque si seguimos en las mismas, les tocará a nuestros hijos y nietos, dos o tres décadas después, resolver lo que nosotros no fuimos capaces, teniendo los elementos para hacerlo.

Saque de banda: El título de esta columna fue tomado de un hashtag que fue tendencia la semana anterior con ocasión del Congreso Nacional del sector.

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