Con el cambio de gobierno los colombianos esperamos que a éste le vaya bien y que la oposición cumpla con su deber de control político. El cuasi ex presidente Santos deja en marcha un proceso de paz con resultados positivos imposibles de negar y algunas fallas en su implementación. Logró lo que a sus antecesores le había quedado grande.
Queda sobre el tapete una polarización muy emparentada con la que dio origen a la violencia de mediados del siglo pasado. Polarización que por el bien del país debe generar una conciliación entre gobierno, oposición, los pastores politiqueros, los restos de los partidos tradicionales y el pueblo, sin necesidad que abandonen sus banderas.
La despolarización traería sosiego al pueblo y facilitaría debates con altura sobre problemas que merecen atención especial, entre ellos: el narcotráfico, la corrupción, justicia, educación y cultura, reforma agraria.
Preocupante el narcotráfico que se infiltró y fue bienvenido en todos los estamentos del país. Testigos fueron el padre García Herreros y monseñor (Cardenal) Castrillón. Puso presidente, ochomiliado y perdonado. Financió campañas políticas de todos los pelambres.
Puso a su servicio los organismos de control y muchos uniformados llenos de soles. Ha financiado grupos insurgentes, paramilitares y bacrim. Financió candidatas y organizó sus propios reinados. Metió sus botas y sus cascos en las fiestas populares.
Se le midió a la construcción, al comercio, el turismo y a la explotación agropecuaria. Muy generoso con varias iglesias, grupos artísticos, obras sociales y deportistas y mucho más con periodistas. Están en todo y todo lo controlan; la mejor forma de evitar que los controlen.
Para sacudirnos de este flagelo que tanto mal está causando, no solo a los jóvenes gringos, sino a nuestros propios muchachos, se necesitan autoridades que infundan confianza y no temor, jueces que no se fleten, educación, cultura y trabajo. Mucha tela para cortar a medida que vamos afilando las tijeras.
Ñapa.- Para los que jonjolean con turismo en el Tolima:
1. La Ruta Mutis no incluye el Real de Minas El Sapo, Valle de San Juan, lugar donde nació la Expedición Botánica.
2. Las autoridades de Mariquita nada saben de la mina Malpaso, lugar donde José Antonio Galán realizó la primera liberación de esclavos de América.
3. En Ambalema esperan nuevos aportes para la restauración de la Casa Inglesa para ver si descubren cómo es que los desaparecen.
4. El mejor corredor de arte rupestre de Colombia existe en el Tolima (Purificación, Prado, Dolores, Alpujarra). A pesar de ser Patrimonio Cultural de la Nación los responsables de su conservación se hacen los pendejos. Dicen que por ignorancia o por no poder sacar tajada. Cómo se puede hablar de Turismo Cultural si se abandona semejante fuente?
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