La tertulia es de un grupo de amigos que le sacan el cuerpo a la política y la religión soltando humor. Sobran los chistes políticos y los relacionados con las religiones. Hacen pausa para escuchar música colombiana relacionada con la violencia… “A quién engañas abuelo”… “Campesino embejucao”… ”Ora si entiendo por qué”… Donde estas?..(Yuri Buenaventura) … para pasar luego a un ejercicio de memoria como víctimas o conocedores de hechos de la violencia.
El bombardeo, la masacre y el despojo de Villarrica contra supuestos amigos del comunismo internacional o ateos, realizados por fuerzas del orden reforzadas por las “Guerrillas de paz” organizadas por el gobierno, complementadas con campos de concentración.
La masacre de El Neme (Valle de San Juan). El arrasamiento de Puerto Saldaña realizado varias veces por diferentes grupos armados. Las actuaciones del llamado Batallón San Antonio integrado por campesinos de la región y organizado por el gobierno.
Los recuerdos regresan a lo que podría ser uno de los antecedentes lejanos del paramilitarismo: los chulavitas; cuerpo armado creado a raíz de los hechos del 9 de abril de 1948, integrado por campesinos boyacenses conservadores, bajo el mando de la policía y orientados a recuperar el orden, tarea que cumplieron mediante la ejecución de las primeras masacres. Posteriormente fueron utilizados para combatir las guerrillas liberales y tras una supuesta desmovilización se transformaron en los llamados “pájaros” y sigue la historia con otros nombres e idénticas atrocidades.
La memoria se ocupa entonces del cura de ‘Puri’ que organizaba ataques contra campesinos supuestamente ateos amigos de los comunistas. El cura de Santa Chava que organizó la comunidad para sacar corriendo del pueblo a unos pastores protestantes. Y terminaban la tertulia hablando de la tranquilidad y la armonía traída a los campesinos de la región por el actual proceso de paz, acompañadas de la recuperación de la actividad comercial, el rescate y fortalecimiento de las fiestas tradicionales. Un buen ejercicio de reconciliación entre campechanos que espera el éxito del proceso iniciado por el gobierno de Santos.
Como es normal, en un país tan polarizado y politiquero como el nuestro, existen personas, incluidos los beneficiados económica y políticamente con la violencia, que le ponen parapetos al proceso sin tener en cuenta la palabra empeñada y al bienestar de los más pobres. Pueda ser que el nuevo gobierno no comience a ejercer impregnado de odios, rencores y deseos de venganza, como muchos temen.
Ñapa y alerta. -El Nevado de Santa Isabel desaparece sin dolientes a la vista. Ni el gobierno, ni los paramunos, ni los municipios que sufrirán por el agotamiento de los recursos hídricos se dan por entendidos. Falta la reacción de los que dicen defender el ambiente. Es hora que en todas las instituciones educativas de la región se trabaje de la mano de las juntas de acción comunal y de organizaciones que defienden el ambiente y la vida. Es hora, también, de que los paramunos se hagan sentir en defensa de lo suyo. Ojalá con la colaboración de los medios de comunicación.
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