Todos despistados. Trump no se ha dado cuenta que no es el amo del mundo, que sus metidas de patas solo le hacen daño a la imagen de su país y que mientras habla pendejadas los chinos y Putin le están corriendo el piso en América.
Los uribistas siguen creyendo que todos los colombianos les siguen temiendo y que pueden arrasar con todo impunemente. Gaviria todavía cree que tiene partido para volver a traicionar y copartidarios para seguir engañando. La godarria sigue sin encontrar líderes con capacidad intelectual y autoridad moral. La izquierda se preocupa más por pelear interiormente que por fortalecer la unión y hacer una oposición seria.
El narcotráfico aumenta su control sobre todos los estamentos del país y ya se ve venir con candidatos propios. Los títulos chimbos se consiguen tan fácilmente como el vicio en las tiendas cercanas a las universidades. Los predicadores y defensores de riquezas materiales siguen negociando con politiquería y ocultando verdades que asustarían a sus jefes religiosos.
Despistados e ingenuos los que creyeron imposible la repetición de algo similar a la conspiración contra el magistrado Iván Velásquez por destapar la parapolítica y contra la Corte Suprema de Justicia utilizando el todo vale, incluyendo los servicios de inteligencia y seguridad del Estado.
Despistados y cortos de memoria los que todavía le dan méritos políticos al 8.000 Samper y a su palafrenero Mamola Serpa, quienes lograron demostrar la utilidad de la Comisión de Acusaciones del Congreso, para intentar borrar uno de los más grandes escándalos de corrupción que ha tenido que padecer este país: el ingreso del dinero sucio de la mafia a la política, vía presidente de la República, sus amigos y otros que pasaron de agache. Y ahí nos dejaron a sus delfines para que hagan honor a su estirpe.
Sin vergüenza y despistados quienes no asocian los asesinatos de miembros de la Unión Patriótica con los que hoy padecen los líderes sociales. Pero, si se recuerda que en el primer caso, un ministro al recibir una queja sobre el asesinato diario de uno dos miembros de la Unión Patriótica respondió: “a ese paso no los vamos a acabar nunca”.
Despistados y aburridos los padres de familia que vieron las promesas de megacolegios convertidas en elefantes blancos, sin dolientes, muy ocupados en tapar chanchullos. Aburridos y despistados los que cayeron víctimas del negocio del Gota a Gota, con cobradores armados, más regados en el país que los alucinógenos. Algo que no se controla por lo que, aquí entre nos, todo el mundo sabe.
Despistados los que creen que la exfiscal Niño, no va a revelar en su propio beneficio, toda la inmundicia que ha carcomido a la justicia. Empezando por el entetado de la corte y su paisano Saludcoop Monte happy, porque las hazañas de Luis Camilo Osorio están documentadas y engavetadas en la comisión e absoluciones.
Despistados e ilusos los que ya quieren figurar de candidatos, respaldados solamente por sus rabos de paja. Campo abierto para el pastor Lucio y demás vividores de los ingenuos.
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