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Dichas pandillas tuvieron origen en el reclutamiento que hizo una banda de narcotraficantes llamada ‘La Local’, desarticulada por la Policía en 2019. Así, lo que era una estructura delictiva se volvieron dos.
El vocablo Shotta es de origen jamaicano, y significa gánster, y ello da una idea del sentido de la agrupación. El de Espartano es más curioso, pues dudo mucho que esos pobres jóvenes alguna vez hayan escuchado hablar de Esparta, pero es de suponer que a los miembros de esa pandilla le sonara a guerrero y de ahí el nombre. No lo sé. Lo cierto es que los shottas y los espartanos, que suman 1.760 miembros, tras oír hablar de la propuesta de Paz Total, acompañados y estimulados por la Iglesia Católica, decidieron pactar una tregua desde el pasado 2 de octubre. El resultado es revelador: Buenaventura, en donde esta semana estuvieron el presidente Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, lleva 85 días sin homicidios.
La Pacífica es una de las regiones más abandonadas del país. El 90% de su población es negra y mulata. Es el único espacio regional con esa especificidad. Un mundo de soledades, olvidos y discriminaciones, de espaldas al principal océano del planeta. De hecho, el foro de Cooperación Asía Pacífico, Apec, lo integran 21 países, entre los cuales están Canadá, Corea, China, Estados Unidos, Hong Kong, Japón, Rusia, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam. De América Latina solo figuran México, Chile y Perú, socios de Colombia en la ‘Alianza del Pacífico’. Colombia no le ha dado importancia al Pacífico porque para la casta criolla que nos ha gobernado, es uno de los patios traseros. Y la razón es obvia, es un país de negros, por eso son los más olvidados entre los olvidados. En los 1.300 kilómetros de costa, que va desde Panamá hasta Ecuador, apenas tenemos 16 municipios, y los indicadores sociales son pésimos. El 80 % de la población tiene necesidades básicas insatisfechas, mientras la media nacional es de 27,78 %.
Hace un año, cuando fui incluido en la lista al Senado por el Nuevo Liberalismo, visité a mi amigo Javier Díaz, presidente de Analdex, y le comenté que tener a Mábel Lara y a Yolanda Perea en ella nos daba legitimidad política para plantear un ‘Plan Pacífico’, orientado a crear desarrollo y brindarles oportunidades a los jóvenes. Esto podría interesarles a los exportadores, pues Buenaventura es nuestro principal puerto. Reaccionó muy positivamente, debo reconocerlo, y me dio fecha para que su Junta nos escuchara. Desafortunadamente, ni Carlos Fernando Galán, quien dirigía el partido, ni Juan Manuel Galán como precandidato presidencial, encontraron espacio en su agenda para dialogar con Analdex sobre esta propuesta, en la que empecé a trabajar en compañía de unos amigos, que ilusos como yo, pensaban que era positiva. Algún día habrá que narrar toda esa experiencia electoral.
Hoy celebro con alborozo que este gobierno les ofrezca una salida a esos jóvenes del Pacífico, diferente al plomo o la cárcel. La paz total comienza a adquirir sentido.
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