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Tiene una enorme trayectoria en el teatro como quiera que fue una de las fundadoras junto a Santiago García del Teatro La Candelaria de Bogotá y de la Corporación Colombiana de Teatro. Ha trabajado con mujeres y niños víctimas del conflicto armado, directora, entre otros, del Festival de Mujeres en Escena por la Paz y del Festival de Teatro Alternativo. Siempre se ha destacado como actriz, artista plástica, poetisa y ha recibido numerosos premios nacionales e internacionales por su trabajo cultural.
Fue activista política y sobreviviente de la Unión Patriótica, y tras recibir amenazas e intentos de atentados, tuvo que salir del país con asilo político. Conoce como ninguna la situación de la cultura en este país y sus propuestas estaban enfocadas en descentralizar la cultura, reconociendo a los artistas y creadores de las regiones y zonas normalmente olvidadas y aspiraba a cambiar a través de las artes y la cultura el imaginario de guerra que tenemos por uno de paz.
Nada de eso se pudo hacer realidad, pues su salida se dio sin que el presidente Petro le dijera que no iba más y las razones para ello. Sencillamente una persona de presidencia le notificó que debía renunciar, minutos antes que el presidente anunciara su salida del gabinete. Ella ha dicho que le hubiera gustado que el presidente le dijera que prescindía de sus servicios mirándola a los ojos.
La verdad es que nunca se había designado en el Ministerio de Cultura a una persona con tanto conocimiento y experiencia en los temas propios de esta cartera, como lo señala el poeta nadaísta Jotamario Arbeláez en reciente columna, donde comenta el inmenso homenaje de reconocimiento que hace poco le hicieron los artistas de Medellín a Patricia Ariza. Es una pérdida grande.
Cambiando de tema, la Estafa en el Aire de Viva Air no tiene antecedentes. Ellos sabían que suspenderían sus vuelos y siguieron vendiendo pasajes, dejando abandonados a su suerte a montones de pasajeros en varios aeropuertos del país, sin devolverles el dinero pagado y sin brindarles la mínima atención. Les cobraron para estafarlos y apropiarse indebidamente de esos recursos, dañándoles sus vacaciones y perjudicándolos en sus trabajos. Ese es el golazo de Viva Air, que la muestra como una empresa deshonesta, que perjudica la imagen de Colombia y ojalá las autoridades le impongan una sanción ejemplar que incluya el resarcimiento para tantos viajeros que estafaron. Lo único bueno que deja este episodio es que se conoció la componenda que tenían por debajo de la mesa Avianca y Viva Air, para que la primera se quedara con Viva y construyera así un monopolio, que lesiona la libre competencia y coloca en desventaja a las otras aerolíneas.
Ñapa: El haber sido seleccionado como el peor alcalde del país, disparó al inútil alcalde de Ibagué. Dizque tiene un grupo para lanzar candidatos a lo que sea, mientras acaba de destruir el Parque Centenario.
* Corredor de Arte Rupestre Rafael Parga Cortes. Purificación-Dolores-Alpujarra. Turismo Cultural para los colombianos.
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