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Uniendo voces y territorios por La Paz. Fue todo un caleidoscopio de representantes de sectores sociales y regiones. Con alegría, esperanza y compromiso deliberaron, expusieron sus preocupaciones entre ellas, la reconfiguración del conflicto armado en varios territorios del país y concluyeron aspectos como los siguientes:
1. Persistír en la construcción de la Paz y la no violencia como visión de futuro para la sociedad colombiana. La ola de violencia debe terminar.
2. Hacer irreversible e irrenunciable los avances de la Paz total con justicia social y ambiental. Para construir la paz es necesario el compromiso y la intención política entre el Gobierno Nacional y los diversos actores que se encuentran en negociación y en las mesas de paz.
3. Desplegar de manera inmediata medidas eficaces para mitigar la agudización de las crisis humanitarias. Se debe avanzar en el cese de hostilidades, en alivios humanitarios y treguas entre actores armados para la protección de las comunidades.
4. Asegurar la participación vinculante, transformadora, territorial, descentralizada y con garantías para comunidades y organizaciones. La ciudadanía debe ser un agente activo en la construcción de paz.
5. Impulsar una cultura de paz desde el reconocimiento de las diversidades étnicas, territoriales, espirituales, género y generacionales. Aquí se resalta el papel de las iglesias y comunidades de fe como agentes de la reconciliación.
6. Garantizar la presencia de las instituciones estatales en todos los niveles territoriales y mayor inversión pública en concertación con las comunidades para la defensa de lo público y los bienes comunes.
7. Respaldar y fortalecer los procesos e iniciativas sociales y comunitarias que enfrentan la crisis climática, promueven la transición energética y agroproductiva, impulsan la justicia ambiental y fomentan la reconciliación y la no violencia, es una prioridad política y ética del Estado y la sociedad.
8. Formular e implementar la política nacional de reconciliación, paz y convivencia.
9. Formular e implementar Planes de Desarrollo Territorial con enfoques diferenciales, de derechos, de género y de justicia ambiental para la construcción de paz debe ser una prioridad.
10. Implementar integralmente el Acuerdo de Paz y recomendaciones de la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad. Es obligación del Estado colombiano cumplir por completo lo contenido en el Acuerdo, esto supone: Desarrollo normativo e institucional, ejecución de medidas contenidas en los seis puntos, asignación y ejecución presupuestal.
Finalmente, una reflexión de alguna comisión de trabajo en este congreso: Si se quiere la paz, debemos trabajar por bajar la extrema polarización de nuestra sociedad. Debemos reconciliarnos y apostar conjuntamente en hacer este un mejor país, donde la dignidad sea posible para todos.
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