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Estas son las cosas que no entienden y no tienen en cuenta, los funcionarios del Ministerio de Agricultura, Finagro, Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural, al momento de planear y ejecutar los presupuestos de ayudas e incentivos a los productores del campo. Presupuestos que debieron estar a disposición del sector desde el pasado mes de marzo y que por andar ocupados en foros, conversatorios y en el Twitter, no pudieron ejecutar. Es inaudito que estos errores se sigan cometiendo años tras años. Ya ven por qué el sector agropecuario de nuestro país, sigue inmerso en el atraso y la ineficiencia productiva.
Por culpa de esta falta de planeación, las siembras de granos, cereales y otros cultivos, se verán afectados en este semestre. Tal es el caso del sector arrocero. Según estadísticas de Fedearroz y el Dane, en Colombia, se siembran alrededor de 360.000 hectáreas de arroz en el primer semestre del año, lo cual exige una inversión aproximada de 2.8 billones de pesos.
Para ayudar a reducir los costos financieros de los productores e incentivar a la banca a que le preste siquiera el 60 % de esos recursos, el Ministerio de Agricultura, a través de Finagro, tiene establecido -hace años-, un presupuesto de inversión en subsidios, para bajar la tasa de interés y el costo de las pólizas del seguro agrario contra riesgos climáticos. Además, dispone de un presupuesto para el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), que permite bajar los costos los agricultores cuando realizan inversiones en maquinaria, infraestructura de secamiento, almacenamiento, instalación de sistemas de riego o drenajes. Esto con el fin de ayudarles a mejorar su productividad y crecer sus rentas. Todos estos incentivos y subsidios están condicionados al crédito bancario. Si no hay acceso a créditos, no hay subsidios ni incentivos.
Si cualquier congresista de la comisión Quinta de Cámara o Senado, periodista o funcionario de los órganos de control fiscal y disciplinario, visitan - la próxima semana - los 17.000 agricultores de las zonas arroceras de la región Caribe, Meta, Casanare, Huila, Tolima y Santanderes, podrán constatar que no les llegaron esos programas de incentivos y ayudas. Como tampoco les llegaron los programas de asistencia en adopción de semillas certificadas, control fitosanitario ni asistencia técnica en buenas prácticas agrícolas, que proveen Agrosavia, ICA y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR).
Las fases de la luna, las lluvias y las siembras, no entiende de trámites, resoluciones ni PowerPoint. Creo que, al igual que en el cuento de Pinocho, a la cartera agropecuaria, le está haciendo varios Pepe Grillo, para que los alerte de las situaciones de riesgo e ineficiencia en el agro.
*Consultor en crédito de fomento agrícola.
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