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Sobre esto, Hawking afirmaba que: según la física clásica, el área del horizonte de sucesos de un agujero negro solo puede crecer más y por ende tragarse todo lo que llegue a él o se le atraviese en su camino de terror como puede pasar con Petro: industrias, empleos, propiedades, instituciones como la fuerza pública y hasta la misma constitución.
Estamos “todos y todas” en el mismo vórtice, al mismo nivel, la misma estatura, lo mismo para todos, desconociendo que su narrativa está en contra de la misma evolución, pues hay gente que nace blanca, negra, amarilla, brillante para las matemáticas, con habilidades para el comercio, el deporte, con suerte o simplemente simpática, pues lo único en que debemos ser iguales es en la dignidad, en nada más. Un agujero negro que todo lo pretende abarcar y del cual pareciera hoy no se puede escapar nadie, incluso “los nadies” como ahora llaman a gente que, en la construcción de su discurso nebuloso, desean que “vivan sabroso”, no importa si para lograrlo se permita saqueos de supermercados como ocurrió esta semana en Talagante, región metropolitana de Chile en “conmemoración” del aniversario de las protestas que devastaron el país austral. A Petro le interesa únicamente su mentira elaborada, no las personas que solo quieren tener oportunidades: estudiar, trabajar en empresas o en fincas que han dicho expropiarán a pesar de que un manso notario afirma que le consta lo que Petro escribió en un papel, pero nunca que no lo haría, pues de eso se trata su oficio; validar documentos que ve, pues nunca le cuentan que harán con ellos. Bonito el mentir de las estrellas porque nadie puede ir a preguntarles.
Hace poco el telescopio Hubble descubrió la estrella hasta ahora más antigua del Universo: Earendel. Ubicada a 12.900 millones de años luz. La luz que se observó fue emitida en el mismo escenario de tiempo que contamos, lo cual sugiere que ya la estrella no existe, pues tan solo ocurrió cuando el universo era una pequeña guardería con escasos 900 millones de años como edad. De inmediato recordé a Cuba, no pude evitarlo, pues a pesar de que explotó hace tiempo, implosionó realmente, arrojó sus fragmentos tóxicos al universo de nuestra América haciendo un daño enorme. Estos pequeños trozos y que aún giran en torno a su recuerdo: Venezuela, Argentina, Perú y Chile ahora y en nuestra Colombia, satélites que parecieran olvidados, inactivos, desuetos pero con un peligro potencial y que giran en torno a ese agujero negro que supone Petro: Piedad Córdoba, los ex – Farc con su pírrica votación al Congreso castigo de una sociedad que siente como burlaron los acuerdos y no han reparado a nadie pero que “viven sabroso” y el mismo ELN quien hace poco dio su respaldo en su página de internet, a la candidata vice presidencial.
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