La muerte de un gran científico, tolimense por el afecto

Manuel José Álvarez Didyme dôme

Gabriel Poveda Ramos, científico antioqueño de afectivas raíces tolimenses que se hunden en el centenario colegio de San Simón en esta musical ciudad en donde adelantó y culminó sus estudios secundarios y en donde contrajo nupcias, recientemente fallecido en Medellín, deja un significativo “legado de mil saberes” en el campo científico, económico y educativo, ya que fue sin lugar a dudas uno de los científicos nacionales contemporáneos más prolífico y activo, en cuanto pionero fundador de instituciones como “Colciencias” y programas académicos, de ciencia y profesionales, partícipe de los principales centros de decisión sobre política científica del país, profesor y formador de más de 3.000 estudiantes en sus 37 años de docencia universitaria en diversos centros de formación profesional en Colombia y el exterior, y uno de los artífices más activos de nuestra modernización de Colombia en materia de ciencia y adelanto tecnológico.
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En la vastedad de la obra que deja al morir el pasado 22 de enero a los noventa y un años de edad, como que nació el 31 de marzo de 1931, se encuentra un nutrido número de publicaciones, compuesto por 35 libros de los que fue único autor en temas de Matemáticas, Física, Análisis Dimensional, Ecuaciones Diferenciales, Demografía, Economía, Desarrollo Económico, Historia e Ingeniería, el último de los cuales fue su Tratado de Aritmética; 65 publicaciones sobre Matemáticas en revistas con evaluación por pares; 60 publicaciones sobre Ingeniería y Tecnología, 40 publicaciones sobre Economía, y cinco publicaciones sobre Historia, a más de una fecunda labor periodística como columnista semanal en los periódicos El Mundo y El Colombiano de Medellín sobre temas de educación, ciencia, economía colombiana, ingeniería, industria y desarrollo económico, compilada en su libro “Pensamiento crítico. Una recopilación periodística” editado por la Universidad Remington en 2015. 

Su gran valía intelectual recibió a lo largo de su vida múltiples premios que lo llevaron entre muchos otros a ser destacado como Socio Honorario de la Sociedad de Ingenieros Químicos de la Universidad de Antioquia, Miembro Honorario de la Sociedad de Ingenieros Químicos de Colombia, Miembro Honorario de la Asociación Colombiana de Estadísticos Profesionales de Colombia, “Ingeniero Químico Distinguido”, Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, Profesor Egregio de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Pontificia Bolivariana, Socio Honorario de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, Premio Nacional de Ingeniería “Diodoro Sánchez” por el libro Los Vapores Fluviales en Colombia, otorgado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros, Miembro de Número de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, Orden al Mérito Julio Garavito en el grado de Gran Oficial, conferida por el Gobierno nacional, Miembro de Número de la Academia Colombiana de Historia de la Ingeniería, Presidente Honorario de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros, Premio a la Vida y Obra de un científico colombiano, otorgado por la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia, Miembro Honorario de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y el reciente premio a la Obra Integral de un Científico, otorgado por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Desde la ciudad de sus querencias, reciban un estrecho abrazo su tolimense esposa Fabiola, sus hijos Germán, Edgar, David y Norma y su restante familia, muy cercanos a mis afectos y a los de los míos.

Descanse en paz.

MANUEL JOSÉ ÁLVAREZ DIDYME-DÔME

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