¿Por qué y para qué votar?
De cara a toda elección, como la que está por sucederse en el día de hoy, vuelve la inefable aseveración que por años hemos escuchado: que las gentes de este tropical país, somos más pasionales que racionales al momento de tomar decisiones, lo cual se ejemplifica con el sinnúmero de desaciertos que la historia registra en la escogencia de quienes han orientado hasta hoy nuestro destino político, o cómo las invitaciones de carácter populista nos conmueven hasta conducirnos de manera fácil y equivocadamente a las urnas.