La red es, hoy por hoy, el mayor espacio mundial de libertad, conocimiento, información y de generación de oportunidades laborales.

En Estados Unidos se afirma que George Washington hizo a los hombres libres, pero que Sam Colt los volvió iguales (al darle a cada estadounidense la posibilidad de comprar un revólver). Pues Internet no sólo hace que la gente sea libre e igual sino que abre un sinnúmero de oportunidades de todo tipo, casi infinito. Es una auténtica revolución. Ha transformado la forma de hacer política, la economía, y contribuido a darle un rostro y una dimensión sociales a lo que se llama globalización. En suma, y para no extenderme, ha transformado los conceptos de tiempo y espacio, y construido un mundo paralelo al real, la llamada realidad virtual. Se trata de un salto tecnológico copernicano.

El actual ministro de las TIC, Diego Molano, entiende esto con meridiana claridad, y se ha fijado como meta llevar fibra óptica a todos los municipios de Colombia. Sin duda alguna, se trata de un proyecto de envergadura que contribuirá a modernizar el país y que permitirá a las personas de menos recursos económicos tener más opciones laborales y formativas. La fibra óptica facilita el acceso a todo un universo de servicios y de recursos en tiempo real, a un coste relativamente muy bajo. Gracias a ella los pueblos más apartados del país tendrán internet, televisión y telefonía a bajo costo. Se trata de una obra que no ha tenido mucha difusión pero que partirá en dos la historia de las comunicaciones. Y lo mejor de todo, que podría ser realidad en un par de años.

Pero todas las maravillas que genera Internet están siendo amenazadas por el interés de algunos gobiernos (casi todos) de controlarla. Se han dado cuenta de que se trata de una arma muy peligrosa. La revolución o la llamada 'primavera árabe' que ha tumbado dictaduras de treinta y más años en Medio Oriente fue posible porque existen Internet y las redes sociales, Facebook y Twitter, las cuales facilitaron que los ciudadanos se conectaran y actuaran. Los gobiernos totalitarios y dictatoriales le tienen un miedo terrible a la red. Por eso dije que ésta es el mayor espacio de libertad que haya tenido la humanidad. Saben que, de un momento a otro, gracias a Internet, sus ciudadanos se pueden poner de acuerdo y poner fin a las cadenas que les oprimen y esclavizan.  

Sorprende que EEUU, país que se precia de ser paradigma de las libertades, se haya embarcado en regular Internet so pretexto de proteger los derechos de autor y combatir la piratería. ¿Por qué no cierran las fabricas de armas? Al fin y al cabo la gente las utiliza para matarse. El problema no es el medio. Quién dijo que para perseguir la piratería tienen que golpear el medio o meter a la cárcel a quien descarga una canción o una película. ¿Cerrarán Google porque hay quienes lo utilizan para contactarse con el mundo del crimen? Absurdo. El proyecto de ley en curso en EEUU, la famosa SOPA, que por fortuna parece tendrá tropiezos para su aprobación, ha desatado una ola de indignación mundial. Todos los ciudadanos del planeta haríamos bien en poner nuestro grano de arena para evitar que los gobiernos controlen Internet, que es el nuevo nombre de la libertad, la igualdad y la solidaridad. Esta es una revolución que vale la pena defender.